Un recuerdo en forma de rosa: el entrañable regalo que ha recibido la Reina por el cumpleaños del duque de Edimburgo

El duque de Edimburgo habría cumplido este 10 de junio 100 años. El marido de la reina Isabel no quería grandes fiestas por esta fecha tan señalada, ni siquiera había pensado en celebrarlo de una manera oficial, sino que prefería algo íntimo y discreto, muy en consonancia con su carácter. Sin embargo, el destino quiso que apenas unos meses antes de llegar al siglo de vida, Felipe de Mountbatten falleciera en el Castillo de Windsor. Una triste noticia para toda la familia, pero, en especial, para la reina Isabel, que ha perdido a su compañero durante 73 años, su roca, como ella misma le llamaba.

A pesar de que la monarca ha mostrado una enorme entereza en estos dos meses desde que el Duque muriera, fuentes cercanas a ella aseguran que pasa por uno de sus momentos más difíciles, y no es para menos. La memoria de su marido sigue muy presente en el día a día de la familia y de manera especial en el corazón de la soberana. Han sido varios de sus nietos los que le han querido rendir homenaje con los nombres de sus hijos como la princesa Eugenia o Zara Phillips, pero ahora ha sido la propia Isabel II la que ha tenido un bonito gesto hacia el Príncipe.

La monarca ha plantado una rosa en el East Terrace Garden del Castillo de Windsor, pero no se trata de una rosa cualquiera, sino que la ubicación da directamente a sus estancias privadas, de manera que puede verla cada vez que se asome. La rosa en cuestión es un regalo de Keith Weed, presidente de la Royal Horticultural Society, quien se la entregó a la Reina la pasada semana, y tiene una bonita historia detrás: “es una rosa llamada duque de Edimburgo para conmemorar su centenario y todas las cosas maravillosas que hizo durante su vida, para que todos recuerden sus logros.”

Desde el perfil oficial de la familia real en las diferentes redes sociales se ha compartido el momento en el que la Reina recibía la flor. Un significativo instante en el que Su Majestad apenas podía contener la emoción por tan entrañable detalle. Al margen de la rosa que se ha plantado en los jardines de Windsor, este tipo de flores que llevan el nombre del marido de la Reina también se comercializan y  los beneficios obtenidos se destinarán al Duke of Edinburgh Award’s Living Legacy Fund, que ayuda a jóvenes y niños.

Este es solo uno de los pequeños homenajes que están teniendo lugar estos días con motivo del aniversario del duque de Edimburgo. La Reina ha aceptado entregar algunos objetos de gran valor sentimental para que se prepare una exposición sobre su vida en el Castillo de Windsor, en la que se hará un repaso de toda su vida.