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Meghan Markle ha reaparecido por fin junto al príncipe Enrique. La duquesa de Sussex ha viajado hace escasas horas hasta Düsseldorf, en Alemania, donde su marido se encuentra desde el pasado fin de semana; para asistir a la cuarta jornada de la sexta edición de los Juegos Invictus. Una competición que fue fundada por el propio príncipe, en homenaje a los militares veteranos o heridos en acto de servicio, y que se está inspirada en los Warrior Games, un acontecimiento similar realizado en los Estados Unidos. «Es muy especial estar aquí, y lamento haber llegado un poco tarde a la fiesta. Me siento muy orgullosa de formar parte de esta familia Invictus con todos vosotros y estoy agradecida por todos los que estáis aquí», ha expresado.
Para la ocasión, Meghan ha optado por unas bermudas de lino de color crema, que ha combinado con un top básico de color negro, con escote redondo; y con una chaqueta de punto de la firma J. Crew, con ribete negro y botonadura dorada, que está disponible en la página web de la marca por 180 euros. La ex actriz ha completado el look con un cinturón de piel negra de Givenchy, unos slingbacks de Chanel con la puntera redonda negra que hace varías semanas veíamos lucir a ni más ni menos que Carlota Casiraghi, y joyas de Anita Ko Jewerly y Cartier.
Meghan Markle y el príncipe Enrique en Alemania / Gtres
Durante toda la jornada, lo cierto es que Meghan y Enrique se han mostrado muy cómplices, dedicándose numerosas muestras de cariño que zanjarían así, los rumores de crisis que ciernen sobre la pareja en los últimos tiempos. Cabe recordar en este sentido, que las especulaciones -que ninguno de los miembros del matrimonio ha confirmado o desmentido de propia voz-, comenzaron a raíz de la falta de celebraciones oficiales por su quinto aniversario de boda, el pasado mes de mayo. Si bien poco antes, en un acto en Nueva York, ambos se mostraron cómplices y sonrientes, fueron muchos quienes insinuaron que algo podría estar pasando entre ellos, tras ver que la duquesa no lucía su sortija de compromiso.
Asimismo, a esto hay que sumar la ausencia de Meghan Markle en numerosos actos oficiales, como los premios WellChild Awards que, anualmente, celebran las cualidades inspiradoras «de los niños y jóvenes enfermos del Reino Unido, junto con aquellos que hacen un esfuerzo adicional para marcar una diferencia en sus vidas»; y que tampoco celebraron los cumpleaños de sus hijos, Archie Harrison Mountbatten-Windsor y Lilibet Diana Mountbatten-Windsor. Algo insólito en ellos que si bien podría responder a su deseo de salvaguardar aún más su privacidad, en medio de la guerra en los tribunales contra los medios, por parte especialmente del príncipe; dio igualmente de que hablar.
Meghan Markle y el príncipe Enrique en Alemania / Gtres
Se prevé que los duques de Sussex permanezcan en Düsseldorf hasta el fin de semana. Después, la pareja regresará a a California para reencontrarse con sus retoños, sin hacer parada eso sí, en Londres, lo que deja más patente si cabe la brecha familiar que existe con los miembros de la familia real británica.