‘Tungsteno’, ‘Repollito’ y ‘Pingüino’: Los apodos más divertidos de los ‘royals’ en la intimidad
Los Reyes se enfrentan a su semana más difícil
El guiño de Meghan Markle a una ausente Kate Middleton en su debut como duquesa
El secreto de una imagen: ¿Por qué Kate 'relegó' a Meghan a un segundo plano?
Pero la esposa de Harry no es la única royal que tiene apodo. La reina Isabel responde solo a los más cercanos cuando la llaman ‘Lilibet’, un apodo que ella misma se puso cuando era pequeña se le trababa la lengua y decía ‘Tilabet’. Sus nueras o bisnietas políticas pueden llamarla ‘Mama’, y solo el duque de Edimburgo se puede referir a ella como ‘Repollito’. Pero el más original es sin duda el príncipe George, que llama a su bisabuela ‘Gan-Gan’, un apodo que ya han empezado a utilizar el resto de bisnietos.
Harry y Guillermo responden a los apodos de Spike, Wombat y Steve. El duque de Sussex se hacía llamar Spike por algunos de sus amigos e incluso se creó un perfil falso en redes sociales bajo este nombre. El de Wombat es quizás el más especial para Guillermo, ya que se lo puso su madre, Lady Di, tras un viaje a Australia cuando apenas tenía dos años. Steve es el sobrenombre que utilizaba en la universidad para intentar pasar desapercibido (como si eso fuera tan fácil). Por su parte, Carlos y Camilla son Fred y Gladys en la intimidad (ellos sabrán por qué).
Los nórdicos, los más ‘originales’
Nombres falsos y diminutivos
El resto de casas reales no son tan originales. La mayoría de los royals actuales recurre a diminutivos cuando se encuentran en ambientes distendidos. Así, don Juan Carlos, es ‘Juanito’ para sus seres más cercanos o el rey Felipe es ‘Pipe’. Lo mismo ocurre en Holanda o en Dinamarca. Máxima y Guillermo son ‘Max’ y ‘Alex’, Beatriz de Holanda es ‘Trix’. En lo que sí coinciden todos es en que utilizan ‘nombres falsos’ cuando viajan de incógnito, para evitar así ser reconocidos.