Letizia deslumbra en blanco mientras Felipe VI pone el sello español en el templo de Hatshepsut
Los Reyes han inaugurado en Luxor la nueva iluminación nocturna del templo de Hatshepsut
Felipe VI ha subrayado el orgullo de ver "la luz española" en un monumento universal
Letizia ha acaparado todas las miradas con un elegante look en blanco


Egipto ha sido el escenario de la primera visita de Estado de los Reyes Felipe VI y Letizia al país de los faraones. Desde su llegada, el monarca ha recuperado las palabras del diplomático e historiador Eduard Toda para definirlo como «la cuna de todas las razas, el origen de las ciencias y de las artes». La frase ha resumido la magnitud de un viaje que ha combinado diplomacia, cultura y emoción personal, y que ha tenido como uno de sus momentos clave la visita al templo funerario de Hatshepsut, en Luxor.
En la necrópolis de Deir el-Bahari, al pie de los acantilados de piedra caliza de la orilla occidental del Nilo, se alza el Djeser-Djeseru, El Sublime de los Sublimes. Esta obra colosal, mandada construir hace casi 35 siglos por la reina-faraón Hatshepsut, impresiona todavía hoy por su fusión perfecta entre arquitectura y naturaleza. Hasta allí se han desplazado los Reyes para inaugurar la nueva iluminación nocturna del monumento, un proyecto dirigido por ISDEFE y Tragsa en el que han participado varias empresas españolas.
Los Reyes Felipe y Letizia en Egipto. (Foto: Casa de S.M. el Rey)
Doña Letizia ha acaparado todas las miradas con un estilismo de impecable elegancia. Fiel a su preferencia por el blanco en los actos más solemnes, ha lucido un traje chaqueta de líneas rectas acompañado de un top al tono. Ha completado el conjunto con un bolso de Magrit y unas cuñas metalizadas que han aportado un destello moderno al clasicismo del look. A su lado, Felipe VI ha compartido el orgullo de contemplar la nueva vida nocturna del templo, símbolo de la cooperación entre ambos países.
El recorrido por los pasillos del complejo ha permitido a los Reyes conocer los detalles de la restauración: más de 3.500 luminarias LED instaladas de manera casi invisible en la piedra, un sistema de cámaras de última generación y un perímetro de seguridad de diez kilómetros. Con estas mejoras, el templo adquiere por primera vez una dimensión nocturna que amplía su atractivo turístico, pero también fortalece su conservación y su accesibilidad. Felipe VI ha subrayado que es un orgullo ver «la luz española» iluminar un templo que forma parte del imaginario universal. Letizia, por su parte, ha destacado el contraste entre los yacimientos arqueológicos visitados durante la mañana y la majestuosidad del Djeser-Djeseru bajo la nueva iluminación. Ambos han coincidido en que se trata de una experiencia inolvidable, un momento que trasciende el protocolo y que quedará grabado en la memoria colectiva.


Los Reyes Felipe y Letizia en Egipto. (Foto: Casa de S.M. el Rey)
La historia de Hatshepsut ha reforzado el simbolismo de la visita. Hija de Tutmosis I y esposa de Tutmosis II, ha comenzado como regente de su hijastro Tutmosis III, pero pronto ha roto las normas proclamándose faraón. Para afianzar su autoridad, ha adoptado símbolos masculinos como la barba ceremonial y ha gobernado durante más de dos décadas en una etapa de prosperidad y expansión comercial. Su expedición al país de Punt, que ha traído incienso, maderas preciosas y oro, se ha convertido en un hito histórico. Aunque tras su muerte se ha intentado borrar su memoria, hoy es reconocida como una de las gobernantes más influyentes del Antiguo Egipto.
Tras este acto, la agenda de Felipe y Letizia continúa en Luxor, donde se preparan para recorrer el Museo de la ciudad y el Valle de los Reyes, acompañados por arqueólogos españoles que trabajan en la zona. El viaje de los Reyes ha Egipto no se limita a la cultura. En El Cairo, Felipe VI ha abordado la situación regional y ha denunciado el «brutal e inaceptable sufrimiento» en Gaza, defendiendo la creación de un Estado palestino viable que conviva en paz y seguridad con Israel. El mensaje ha situado a España en una posición clara y ha reforzado el peso diplomático de la visita.