La ‘heredera’ de Lady Di, tras sus pasos en Marbella
Lady Kitty Spencer se convierte en la embajadora del cincuenta aniversario de Puerto Banús
Ni Meghan Markle ni Kate Middleton. Si hay una mujer que puede considerarse heredera de Lady Di, esa es, sin duda, su sobrina, Kitty Spencer. La hija del conde Spencer y Victoria Lockwood guarda un gran parecido con la desaparecida princesa que va mucho más allá de lo físico. A pesar de no pertenecer a la Familia Real, Kitty ha logrado convertirse en una de las mujeres más relevantes del panorama social británico y su influencia transciende las fronteras del Reino Unido, hasta el punto de que ahora llega a España.
Puerto Banús ha escogido a la hija del Conde como embajadora de su medio siglo de existencia. Kitty será la protagonista de la campaña de comunicación global que se presentará a finales de este mes en el mítico enclave marbellí, que ha sido punto de encuentro de vips y royals a lo largo de su historia.
La joven, que acaba de comprometerse con el multimillonario Michael Lewis -de quien le separan más de treinta años- retoma así el vínculo de Lady Di con nuestro país, que tuvo en la Mallorca de finales de los ochenta y principios de los noventa su punto álgido. Un viaje del que se recuerdan algunas de las imágenes más entrañables de la princesa de Gales junto a sus hijos.
La elección de Kitty Spencer como embajadora de Puerto Banús no es casual, ya que la joven, además de sus vínculos con la familia Windsor y la aristocracia británica es todo un icono de buen gusto y elegancia. En los años 90, Diana de Gales y el príncipe Carlos eligieron la localidad andaluza como el lugar perfecto para disfrutar de sus vacaciones veraniegas junto a sus dos hijos, el príncipe Guillermo y el príncipe Harry.
El lugar elegido no era otro que la mansión que el banquero Christopher Balfour tenía en Marbella -y que puso a la venta en 2018 por un millón y medio de euros-, donde los príncipes, que eran amigos íntimos del banquero, veraneaban y encontraron un refugio estival protegido por las montañas de la zona. A pesar del cuidado que ponía la pareja, no pudo evitar que en el verano de 1994 le realizaran a Diana, que por aquel entonces tenía 36 años, unas fotografías en topless en la cercana localidad de Mijas y que nunca salieron a la luz.
Curiosamente, el aniversario de Puerto Banús ha coincidido con el reciente rodaje de algunos episodios de la serie “The Crown” en Málaga y Almería, en los que se ha podido ver a los actores Emma Corrin y Josh O’Connor encarnando a Lady Di y Carlos de Inglaterra y recreando algunos de los momentos más memorables de su vida.
Un ‘desaire’ a la familia
Hace apenas unos días el diario ‘The Times’ publicaba la noticia de que Kitty estaba haciendo catequesis para convertirse al judaísmo, religión que profesa su prometido. Una situación que bien podría interpretarse como un desaire a su familia, que no solo es anglicana, sino que tiene una relación directa con la reina Isabel, que es la cabeza de dicha Iglesia. Una posición que el príncipe Guillermo habrá de ocupar en el futuro.
Sin embargo, esta cuestión resulta un tanto peculiar si se tiene en cuenta que la religión es la menor de las diferencias que existen entre ambos: la edad y la procedencia social son las más importantes. No obstante, parece que Kitty se lo está tomando muy en serio y lleva ya cuatro meses tomando clases para convertirse a la religión de su futuro esposo, aunque no ha decidido la rama que escogerá -probablemente la estadística, que es por la que optan aquellos que se convierten por amor-. Ahora solo queda esperar a que se confirmen los detalles del enlace, entre los que destacan además de los invitados, si Kitty seguirá la estela de Diana de Gales y lucirá la tiara Spencer, ya que ella sí que tiene pleno derecho a utilizarla.