Iñaki Urdangarin mueve hilos en el balonmano para dar una oportunidad a su hijo
Pablo Nicolás, hijo de la infanta Cristina, consigue entrar en un equipo profesional alemán gracias a los contactos de su padre, Iñaki Urdangarin.
lñaki Urdangarin quiere tener todo atado y bien hilado. Pese a su entrada en prisión a consecuencia de la condena por el Caso Nóos, donde ya lleva tres meses de cárcel en Brieva (Ávila), Urdangarin posee una influencia importante en el ámbito deportivo. Especialmente en el balonmano, donde destacó por sus dotes (ganó seis copas de Europa y diez ligas ASOBAL con el F.C Barcelona, además de dos medallas de bronce en tres juegos olímpicos con la selección española). El marido de la infanta Cristina ha movido hilos para conseguir que su hijo Pablo Nicolás pueda disfrutar de una oportunidad en el balonmano de élite. Si hace unos días era la revista ‘Semana’ la encargada de desvelar que el segundo hijo del matrimonio había fichado desde julio por el equipo TSV Hannover-Burgdorf, en su sección juvenil, ahora conocemos cómo fichó por la mejor liga del mundo de balonmano.
Iñaki Urdangarin y Pablo Nicolás, en una fotografía de archivo / Gtres.
Según desvela el diario ‘El Mundo’, el principal valedor de Pablo Nicolás en el club fue el entrenador del primer equipo, Antonio Carlos Ortega, quien es amigo íntimo de Iñaki Urdangarin (coincidieron en la selección española e incluso fue uno de los invitados a la boda entre Urdangarin y la infanta Cristina). Tal y como cuenta el periódico, las condiciones físicas del hijo de Urdangarin no son las adecuadas y desde el club deslizan que no es una promesa del balonmano. Muy lejos del nivel alcanzado por su padre, que a su edad ya debutaba en la liga ASOBAL. Eso sí, las fuentes del club destacan la integración de Pablo Nicolás con el resto del equipo a pesar del idioma, el cual se encuentra aprendiendo.
Una nueva vida en Alemania
Pablo Nicolás Urdangarin, a punto de cumplir la mayoría de edad, vivirá en Hannover mientras dure su contrato con el modesto equipo de la liga alemana de balonmano. Esto, según el diario, supone un paso más en la estrategia de la infanta Cristina y los Urdangarin por alejar a sus hijos de los focos en España. De hecho, durante este verano no hubo acercamiento al resto de la Familia Real, que tuvieron sus tradicionales vacaciones veraniegas en Palma de Mallorca. Hechos que coincidieron prácticamente en el tiempo con el ingreso en prisión de Iñaki Urdagarin, que cumplirá una pena de cinco años y seis meses. La infanta Cristina optó por disfrutar de las vacaciones primero en Estados Unidos, visitando sus grandes lagos, y después en Francia, donde se pudo ver a la hermana del rey Felipe con rostro melancólico en un verano muy difícil para ella.