Entramos en el yate Fortuna. Los camarotes que guardan los secretos de Juan Carlos, Sofia y Felipe VI
El antiguo yate Fortuna fue rebautizado como Foners en 2013
Actualmente pertenece a la naviera Balearia y se alquila por unos 15.000 euros al día
El yate, de 43 metros de eslora, también ha sido escenario de un reality show estadounidense
El antiguo yate Fortuna, al que el Rey Juan Carlos renunció en 2014, vive hoy una segunda vida como embarcación de alquiler. Pese a haber sido sometido a una profunda remodelación que ha transformado por completo su imagen exterior, en su interior aún permanecen intactos los camarotes y salones en los que convivían, discutían y descansaban don Felipe, doña Letizia y el resto de la familia Borbón. Un auténtico viaje a la intimidad de la realeza española que revela la cara menos conocida de este emblemático navío, escenario de innumerables portadas y fotografías, algunas tan famosas como aquellas en las que la actual Reina fue retratada en bikini.
En las últimas horas se ha sabido que el Fortuna, el yate en el que la Familia Real disfrutó de sus veranos más prósperos, ha servido como escenario para el rodaje de un reality show estadounidense. LOOK ha ido aún más lejos y ofrece a sus lectores imágenes inéditas del interior del barco: los rincones en los que don Juan Carlos, doña Sofía, sus hijos y sus parejas se refugiaban cuando no estaban en cubierta. Hasta ahora, solo se conocían fotografías de los royals tomando el sol en la cubierta, pero nunca se había mostrado el dormitorio de don Juan Carlos, la cocina donde se preparaban los aperitivos o el salón y comedor donde pasaban las veladas familiares.

La Familia Real española a bordo del barco Fortuna. (Foto: Gtres)
Rebautizado como Foners y remodelado en 2023, el yate presenta hoy un exterior moderno y estilizado. Sin embargo, basta con cruzar sus puertas para comprobar que los ambientes interiores conservan la esencia de aquellos veranos reales que ya no volverán. Propiedad de una naviera y atracado en uno de los puertos más exclusivos de Ibiza, el buque se alquila por jornadas: 15.000 euros al día, con capacidad para 12 huéspedes, cinco camarotes con baño privado, un amplio salón, comedor independiente y una cocina más equipada que muchas de las viviendas que se alquilan actualmente en ciudades como Madrid.




Uno de los camarotes principales del yate Fortuna. (Foto: Nauticblue)
La amplitud de los camarotes es reflejo del lujo y la comodidad que acompañaron a los Borbón en sus vacaciones. Algunos dormitorios son lo suficientemente espaciosos como para incluir sofás en su interior. Tras la reforma, la cubierta superior se ha convertido en un solárium propio de los yates más exclusivos, con jacuzzi, tumbonas y un sofá corrido que invita al descanso.




Uno de los salones del Fortuna. (Foto: Nauticblue)
La historia del Fortuna
El Fortuna nació en el año 2000 como regalo de la Fundación Turística y Cultural de Baleares (Fundatur) al Rey Juan Carlos I, con el objetivo de que pudiera disfrutar del mar durante sus estancias estivales en Mallorca. Desde entonces, el yate se convirtió en un símbolo inseparable de los veranos reales en Baleares. Por sus camarotes pasaron personalidades destacadas cada temporada estival.
Durante años, veranear en Mallorca era sinónimo de ver a la Familia Real a bordo del Fortuna, navegando por aguas baleares y ofreciendo imágenes para el recuerdo. Pero todo cambió en 2013, cuando el Rey Juan Carlos decidió renunciar a su uso debido a los elevados costes de mantenimiento. Aunque era el usufructuario legítimo, optó por cederlo a Patrimonio Nacional, que finalmente devolvió la embarcación a Fundatur, sus propietarios originales.




La cocina del barco Fortuna. (Foto: Nauticblue)
Ese mismo año, Fundatur vendió el barco a la naviera Balearia por 2,2 millones de euros. La empresa intentó venderlo en varias ocasiones sin éxito, a pesar de rebajar su precio inicial de ocho millones a menos de la mitad. Mientras tanto, el yate, ya rebautizado como Foners, se ofreció para alquiler privado y producciones audiovisuales.




Una de las cubiertas del barco. (Foto: Nauticblue)
En 2023, el barco fue completamente renovado. Su casco blanco pasó a lucir un elegante azul noche, aunque su interior conserva gran parte de su diseño original. Uno de los camarotes sigue siendo conocido como «la habitación del Rey Juan Carlos», un vestigio de su pasado regio. Con 43 metros de eslora, el Foners continúa siendo un imponente yate de lujo.