Los ‘fiascos’ de las otras bodas reales que Meghan y Harry deberían evitar en la suya
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¿Qué tiara utilizará Meghan Markle el día de su boda?
Ya han empezado los preparativos de la que será la boda de 2018. El príncipe Harry y Meghan Markle tienen por delante varios meses para organizar su enlace y que todo esté a punto para el próximo 19 de mayo. Sin embargo, siempre cabe la posibilidad de que algo falle, máxime en una boda de tanto calado. Solo hace falta echar la vista atrás para ver que muchos enlaces reales han sido víctimas de fiascos. Algunos divertidos e insignificantes y otros no tanto. Seguro que un repaso a ellos sirven de inspiración para los futuros novios.
En la boda del príncipe Guillermo y Kate Middleton en Westminster, casi todo salió a pedir de boca. Nadie se dio cuenta de que el actual duque de Cambridge solo pudo dormir media hora la noche anterior pero todo el mundo vio la cara de aburrimiento de la pequeña Lady Louise de Wessex, junto a los novios que ‘boicoteó’ la imagen del beso en el balcón de Palacio.
El enlace de Carlos y Diana también tuvo sus ‘fallos’ y no fueron precisamente banales. Al margen del vestido de la novia, que estaba muy arrugado, y del dolor de cabeza de Diana a causa de la tiara, lo que más destacó fue la confusión en el momento de decir sus votos. La Princesa se equivocó de nombre y dijo «Felipe Carlos» en lugar de «Carlos Felipe» , mientras que el hijo de la Reina le dijo a su futura esposa que compartirían los bienes de ella en lugar de los de ambos.
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La reina Isabel tampoco se libró de los percances el día de su boda. A la entonces princesa, su madre le regaló una tiara con motivo de su compromiso. Una pieza muy especial que la peluquera rompió al colocarla en el peinado de Isabel. Menos mal que las expertas manos del joyero Garrard pudieron repararla a tiempo.
Nathalie de Dinamarca creía tener todo controlado en su camino al altar, sin embargo, tuvo que esperar más de 10 minutos ya que había olvidado el ramo de flores. Menos mal que fue un percance momentáneo. Por su parte, Lady Charlotte Wellesley, que se casó hace apenas un par de años en Granada, tuvo más de un percance por el viento.
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Imposible olvidar en la boda de los actuales Reyes en mayo de 2004, al hijo de la infanta Elena, Felipe, que se convirtió en el centro de atención al darle una patada a su prima Victoria López de Quesada.
Si echamos la vista atrás, a lo largo de la Historia ha habido muchas anécdotas en las bodas reales. Por ejemplo, a Maria Antonieta no le cabía su vestido de novia, al igual que a Carolina de Brunswick, que no podía apenas estar de pie con el vestido por lo que pesaba. Por cierto, esta última se casó con el rey Jorge IV del Reino Unido, quien, según las crónicas, llegó borracho al altar.
Una de las historias más peculiares que se recuerdan es la de la princesa Augusta de Sajonia-Coburgo quien vomitó encima de su vestido y el de su futura suegra cuando llegó al altar para casarse con el Príncipe de Gales en 1736.