Esta es la razón por la que la reina Isabel II no ha llevado corona en la apertura del Parlamento
La reina Isabel II ha pronunciado su discurso, que marca el comienzo del año parlamentario. Sin embargo, lo ha hecho sin uno de los elementos característicos de este evento.
Hoy ha sido uno de los días más importantes en Reino Unido. La apertura del Parlamento británico marca el comienzo del año parlamentario y el discurso de la reina Isabel II supone el inicio de la era Johnson. Después de que Boris Johnson consiguiese una mayoría aplastante -cuenta con el repaldo de 365 diputados-y se convirtiera en primer ministro británico, llega el discurso de la reina y la agenda de Gobierno -marcada por el Brexit y el sistema sanitario de Reino Unido-.
Aunque nunca pasa desapercibida, en esta ocasión la entrada de la reina ha sido -aún más si cabe- sorprendente para muchos. Sin coronas, ni vestidos de gala, ni túnicas ceremoniales, Isabel II ha pronunciado el tradicional discurso sin uno de los elementos clave: la corona imperial, la joya más importante de la corona británica.
Pero, ¿por qué razón? Tal y como se refleja en la página web del Parlamento británico, el acuerdo con el nuevo Gobierno ‘obliga’ a la Reina a usar un vestido de día y sombrero. La razón es sencilla: quieren «reducir los elementos ceremoniales» , un motivo que también se ha aplicado en los medios de transporte: la reina ha llegado al Parlamento en un coche oficial, cuando normalmente llegaba en carruaje tirado por caballos.
La corona imperial, eso sí, ha estado presente de otra manera. Esta joya de dos kilos, 2.868 diamantes, 273 perlas, 17 zafiros, 11 esmeraldas y 5 rubíes, ha precedido la entrada de la reina. Esta vez, iba transportada en un cojín. Según el Gobierno, se debe a la época del año marcada por estas circunstancias especiales: además de celebrarse las elecciones generales, también coincide con la llegada de la Navidad.
Carlos de Inglaterra ha acompañado a su madre en este día tan especial, también vestido de forma diferente: con chaqué, pero sin condecoraciones.
Lo cierto es que no es la primera vez que la reina Isabel II no lleva la corona imperial. El pasado mes de octubre, durante su primer discurso, tampoco lució la corona imperial. Fue en 2016 cuando la llevó por última vez sobre sus hombros.