Empiezan a filtrarse las pruebas que Meghan guardaba para apoyar su testimonio
Ha salido a la luz uno de los mails que la mujer del príncipe Harry escribió al Palacio de Kensington para desmentir ciertas informaciones que se arrojaron sobre ella días antes de su boda.
El pasado domingo, Meghan y Harry concedieron su entrevista más demoledora a Oprah Winfrey. En ella revelaron cómo se habían sentido mientras vivían en Reino Unido, entre otras muchas cosas. Sin embargo, hay una de ellas que llamó especial atención. Cuando la protagonista de ‘Suits’ se encontraba en pleno preparativo de su boda, varios medios británicos apuntaron a que tuvo un pequeño rifirrafe por el que Kate Middleton terminó entre lágrimas. Nada que ver con la versión oficial, según Markle. Fue durante la polémica conversación con la conocida periodista, dónde reveló que eso no ocurrió así y, que fue ella quien rompió a llorar por una diferencia de opiniones en relación a los vestidos de las niñas que formaron parte de su cortejo nupcial. Entonces, la duquesa de Sussex pidió a Kensington que desmintiera esa información, pero no obtuvo el resultado que deseaba.
Meghan Markle en la entrevista con Oprah Winfrey./Gtres
Omid Scobie, autor de la biografía oficiosa de los duques de Sussex, se ha hecho eco de un mail enviado por la duquesa al equipo de dicho palacio en enero de 2020. Según ha explicado el escritor en un artículo a ‘Haper’s Bazaar’, ese mismo mes el Palacio requirió con urgencia al príncipe Harry para que firmara un comunicado en contra de un ofensivo artículo de ‘The Times’ en el que se daba a conocer, que el príncipe Guillermo le había “acosado” a él y a su mujer cuando eran miembros de la Familia Real británica. Esa fue la gota que colmó el vaso. “Bueno, si ahora vamos a emitir un comunicado, entonces tal vez el palacio de Kensington podría dejar las cosas claras sobre mí -que no hice llorar a Kate-”, contestó Meghan al palacio de Kensington a través de un email. La cosa no termina ahí, porque Scobie ha revelado que Meghan preguntó por aquel entonces que por qué nunca se había tenido en cuenta su versión de los hechos sobre aquella historia. “Pero por más peticiones que hizo la pareja, su sugerencia fue ignorada. Según le dijeron, la duquesa de Cambridge no debía ser objeto de chismes”, ha escrito Omid en su artículo.
Meghan Markle en la entrevista con Oprah Winfrey./Gtres
Eso no es todo porque parece que cuando Markle habló el pasado domingo lo hizo con fundamento y con las pruebas pertinentes. Así lo ha confirmado una íntima amiga suya, Janina Gavankar. Tan cercana es su relación que vieron juntas la demoledora entrevista. Ha sido en el programa ‘This Morning’ -vía telemática-, donde ha asegurado que la cuñada de Kate Middleton tiene pruebas físicas para demostrar que sus acusaciones hacia la Familia Real británica son ciertas.
‘I’m just happy that it’s actually getting looked into, because the truth really does set you free’
Meghan Markle’s friend, Janina Gavankar, speaks out about the bullying accusations against the duchess.
Watch the full interview with Oprah on ITV hub 👉 https://t.co/g5rTtYV8bA pic.twitter.com/507v85qyYW
— This Morning (@thismorning) March 10, 2021
“Estamos todos muy felices de que hayamos entrado en una nueva era. De poder contar la verdad. Las cosas son muy diferentes ahora”, ha asegurado mientras ha dejado claro que los Sussex le había dado el visto bueno para conceder esta entrevista. Incluso se ha atrevido a dar su opinión sobre el comunicado de la reina Isabel II. “Después de leerlo he pensado dos cosas. Primero, que estoy encantada de que el Palacio finalmente reconozca la dura experiencia que sufrieron Harry y Meghan. Pero, por otro lado, también sé que la familia y el personal eran muy conscientes del alcance del problema antes de que ellos lo anunciaran”, ha dicho.
“Hay muchos correos electrónicos y mensajes de texto para respaldar todo lo que Meghan dijo”, ha añadido Gavankar mientras no ha querido dejar pasar la oportunidad de explicar que hace tiempo que quería salir en defensa de su amiga y su marido, pero “ella nos pidió que nunca hiciéramos comentarios sobre ella porque la institución iba a protegerla de todos los ataques. Y años después hemos podido comprobar que no decían la verdad”.