Doña Letizia cambia de tercio: se cubre los brazos y ‘se olvida’ su anillo
La Reina por fin ha dado la bienvenida al invierno, al menos, de cintura para arriba. Tras la polémica por el look de estilo flapper que escogió para la entrega del Premio Francisco Cerecedo, parece que ahora doña Letizia ha decidido mostrar su faceta más sobria. En pleno mes de noviembre, la esposa del Rey acaparó todas las miradas con un outfit muy arriesgado que desafiaba a las temperaturas y dejaba a la vista sus musculados brazos y bronceadas piernas. Una elección más propia de climas más cálidos y más acertada para una celebrity que para una reina, pero con la que sin duda, doña Letizia estaba espectacular.
Doña Letizia en los Premios As / Gtres
Sin embargo, algo ha cambiado últimamente en el vestidor de la consorte real. Asturiana de nacimiento, doña Letizia no le teme al frío y eso es algo de lo que ha hecho gala en numerosas ocasiones, presumiendo de sus fibrosos brazos pese a las bajas temperaturas. Pese a esto, desde que luciera su vestido años 20, no la hemos vuelto a ver enseñando sus extremidades superiores, igual que tampoco se ha vuelto a poner la misteriosa sortija verde que tantos quebraderos de cabeza ha causado a los medios y cuya procedencia sigue sin confirmarse.
El polémico ‘flapper’ / Gtres
Se desconoce el motivo por el cual la Reina ha optado por cubrir sus torneados brazos, fruto no solo de duras sesiones de entrenamiento, sino también una estricta dieta. Lo que sí sabemos es que no se debe al frío, ya que la monarca no ha dudado en presumir de piernas y prescindir de medias. Eso sí, tiene ‘truco’. Y es que como ya adelantamos en este digital, doña Letizia comparte con las celebrities lo que se conoce como «medias de bote», un spray que realza el tono de la piel y crea el efecto de unas medias sin necesidad de llevarlas. No combate el frío pero sí las embellece y les da un aspecto de ‘alfombra roja’.
A la Reina le gusta enseñar los brazos / Gtres
No veremos a la Reina hasta que inicie su viaje de cooperación a Senegal, donde seguro que nos regala tiernas e inolvidables instantáneas. Por ahora, nos quedamos con la intriga por saber por qué ya no nos deleita con sus musculados brazos y, sobre todo, dónde esconde su misterioso anillo. Estaremos muy pendientes.