La curiosa historia del cameo de la reina Isabel con James Bond
La monarca británica mantuvo un breve encuentro con el mítico espía antes de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Londres
No es ningún secreto que el objetivo primordial del agente secreto más famoso del mundo es estar al servicio de Su Majestad, pero el mundo entero se quedó muy sorprendido cuando hace ya siete años, en los Juegos Olímpicos de Londres, la reina Isabel se prestó a aparecer en el Estadio Olímpico de la ciudad del Támesis a bordo de un helicóptero escoltada nada más y nada menos que por el agente 007.
Aunque en realidad Isabel II no iba en la aeronave ni saltó en paracaídas sobre el estadio, lo cierto es que la monarca sí que hizo un pequeño cameo con el actor Daniel Craig -que aún continúa encarnando al famoso espía en la actualidad-. Un sketch que ha pasado a la posteridad como uno de los momentos más significativos de la soberana y que tiene una historia detrás que hemos podido conocer gracias al libro de la modista de Su Majestad, Angela Kelly.
La reina Isabel y Daniel Craig / Gtres
Tal como ha confirmado la modista y mano derecha de la monarca, en aquel momento había un gran secretismo sobre cómo sería la ceremonia inaugural y si alguien del clan Windsor tendría un papel activo. La idea inicial era que Daniel Craig acudiera a Palacio para recoger a Su Majestad y juntos volaran hasta el estadio, donde un doble vestido como la Reina saltaría en paracaídas. Por esto, era necesario que se confeccionaran dos vestidos idénticos al de Isabel II, lo que despertaba las sospechas del personal.
Lo que en un principio parecía una cuestión muy complicada finalmente se tornó una tarea sencilla. Angela Kelly ha revelado que la Reina apenas puso objeciones a participar en el sketch, pero solo puso una exigencia. Su Majestad quería que se respetaran los diálogos originales de las películas, de manera que cuando se anunció la llegada de Bond a Buckingham, la Reina contestó: “Buenas tardes Sr. Bond”. Una sencilla petición para contar con una participación tan estelar como la de la reina de Inglaterra que demostró, una vez más, su versatilidad y buen sentido del humor.