Casa Real

Portazo a la serie

Ajeno a todo, el Rey Carlos baila el drama de Netflix

  • Elena Boluda
    • Actualizado:

Mientras el drama de Netflix, Enrique y Meghan, azota a la Familia Real británica, el Rey Carlos ha continuado con su agenda oficial haciendo oídos sordos a todo lo que puedan decir sobre su persona. Para cerrar la semana, el hijo de Isabel II ha acudido al centro comunitario judío JW3 ubicado en Finchley Road, al norte de Londres, mientras la comunidad judía se prepara para celebrar el Janucá. 

JW3, también conocido como Centro Comunitario Judío de Londres, es un lugar abierto a todas las religiones que actúa como un centro para las artes, la cultura y el entretenimiento, además de ser una institución educativa y un centro social. Está dirigido por el Centro de la Comunidad Judía, una organización benéfica creada con el objetivo de proporcionar una forma de entrar o regresar a la vida judía activa para toda la comunidad de Londres.

Carlos III bailando en un centro judío.

El monarca se ha desplazado hasta allí para disfrutar de una jornada en la que el baile y la alegría han sido los grandes protagonistas. Una forma de mantener su silencio y continuar con sus compromisos profesionales dando portazo a las habladurías de su hijo y su nuera, Meghan Markle. Y es que, a pesar de lo que se pueda decir sobre él, el nuevo Rey de Inglaterra ha hecho caso omiso bailando de forma alegre junto a los miembros de la comunidad judía, llegando incluso a coger la mano de dos de ellos en un intento de pasárselo bien justo cuando la Corona está atravesando uno de sus momentos más críticos.

Además, Carlos III también se ha mostrado de lo más cercano con las personas que esperaban su llegada a las afueras del centro judío. Con la amabilidad que le caracteriza, el hijo de la fallecida Isabel II no dudó en saludar de forma efusiva y mostrar la mejor de sus sonrisas a cada simpatizante que vitoreaba su nombre. 

Las duras confesiones del príncipe Enrique

La serie de Netflix de los duques de Sussex ha caído como un jarro de agua fría en el Palacio de Buckingham. Ambos protagonistas no han dudado en mostrar al mundo entero los episodios más violentos vividos en el seno de la Corona, mencionando así tanto la presión mediática recibida como el control de la institución.

La situación se hizo tan insostenible que tomaron la decisión de alejarse de La Firma , por lo que convocó una reunión conocida como la Cumbre de Sandringham con la entonces Reina, Carlos, Guillermo y Enrique. Pese a que le dieron la opción de permanecer en la institución o irse por completo, el hijo de Lady Di quiso tomar un camino intermedio: “Fue desgarrador y terrorífico ver a mi hermano gritándome, a mi padre diciendo cosas que no eran verdad y a mi abuela callada, asimilando todo”. Aquel encuentro lo cambió todo: “Guillermo y yo crecimos viendo lo que pasaba en la oficina de nuestro padre. Acordamos que jamás permitiríamos que pasara en la nuestra”.

Lo último en Casa Real

Últimas noticias