De la complicidad a la indiferencia: El cumpleaños más amargo de Iñaki Urdangarín
Solo 15 días separan los aniversarios de dos de los hombres más importantes de la vida de la infanta doña Cristina. Sin embargo, pese a que hubo un momento en que entre ellos existía complicidad, ahora la distancia es mucha más que los kilómetros que, de facto, les separan. Hoy Iñaki Urdangarín, el antaño duque de Palma, cumple 50 años, los mismos que dentro de apenas dos semanas cumplirá Felipe VI, pero su circunstancia nada tiene que ver con la de quien aún es un cuñado y en el pasado fue su amigo.
Están previstos importantes actos para celebrar el medio siglo de vida del monarca. Al fin y al cabo, no todos los días se cumplen 50 años. Sin embargo, Urdangarín probablemente estará recluido en su refugio de Ginebra, a la espera de que se confirme su sentencia. Hace apenas unos días, la familia casi al completo disfrutaba de una escapada a la Ciudad Eterna, que coincidía con el aniversario de otro monarca, los 80 años del Emérito. Para entonces, Casa Real distribuyó una imagen del almuerzo que se celebró en Zarzuela y no hubo rastro de la Infanta ni de sus hijos.
Aunque 2017 era el año en que estaba previsto que saliera la sentencia definitiva del caso Nóos, la falta de acuerdo entre las magistradas a cargo del texto ha provocado que se retrase su publicación. Sin embargo, no puede quedar ya mucho para que el marido de doña Cristina conozca su destino. Este retraso le ha permitido disfrutar de unos meses más de ‘aparente tranquilidad’ junto a los suyos, así como le permitirá poder soplar las velas por su 50 cumpleaños alejado de prisión.
[Puedes leer: El verano más negro de los Urdangarin]
El pasado mes de febrero, la Audiencia de Palma absolvió a la infanta Cristina, a la par que condenó a su marido a seis años y tres meses de cárcel. Una sentencia que el exduque recurrió ante el Supremo, a quien solicitó la absolución alegando que actuó únicamente como «un mediador sin conocimientos de Derecho de Administrativo».
A día de hoy, el marido de la Infanta sigue sin saber cómo será su futuro más inmediato, aunque pocas dudas caben de que este pasa por prisión. Por el momento, disfruta de una vida tranquila en Ginebra, donde intenta pasar lo más desapercibido posible y ejerce de ‘amo de casa’ mientras doña Cristina continúa con su trabajo en la fundación Agha Khan y en La Caixa.
Sin contacto con el Rey
Las visitas a España son escasas. En alguna fecha señalada como la Navidad, que la familia al completo suele disfrutar en la zona de Bidart junto a la madre de Iñaki, Claire Liebeart. Quienes sí viajan a menudo a Ginebra son la reina Sofía y la infanta Elena, que se han convertido en los grandes apoyos de doña Cristina en tiempos difíciles.
Lejos quedan los tiempos en que lo que Iñaki disfrutaba de una de sus grandes pasiones, el deporte, mano a mano con el Rey. Ahora es impensable que pueda haber un encuentro entre ellos, ni siquiera entre don Felipe y su hermana. Sin embargo, hace apenas unos meses, durante una fiesta que celebraron Marie Chantal y Pablo de Grecia en una de sus fincas de la campiña británica se produjo un incómodo encuentro entre el monarca y el exduque. Un encuentro en el que ni siquiera se dirigieron la palabra pero del que las redes dieron testimonio.
[Puedes leer: El rey Felipe e Iñaki Urdangarín, juntos pero no revueltos]
Urdangarín soplará hoy 50 velas pensando en su futuro inmediato. Aunque se desconoce el deseo que pueda pedir, es casi seguro en lugar de aspirar a más dinero, salud o amor, recurra a pedir un milagro que le libre de pasar los próximos años entre rejas. Quién sabe… a veces… los milagros existen.