El trauma de Tamara Falcó con un carísimo regalo de Navidad
La hija de Preysler ha contado cómo con las Navidades de la familia Preysler
La Navidad ha llegado a la televisión y, además de la decoración y los especiales, estas fechas tan señaladas en el calendario ya protagonizan la temática de la mayoría de los programas. Y ‘El Hormiguero’ no es menos. En el último jueves antes de Navidad, Pablo Motos quiso averiguar cómo viven las fiestas los colaboradores de su mesa de actualidad. Y Tamara Falcó volvió a llevarse el gato al agua con sus nuevas confesiones, en esta ocasión al desvelar cuál es la tradición que más se estila en su casa y cuál es el regalo que más le ha gustado recibir.
La hija de Isabel Preysler explicó que recuerda todos los regalos con mucho cariño porque siempre le ha gustado recibirlos, así que le costó decidir cuál ha sido el que más ilusión le ha hecho. «Si tengo que decantarme por uno diría el año que me regalaron un caballo». «¿Estás hablando de un caballo real o uno de juguete?», le preguntaba entonces Juan del Val sorprendido con lo que había dicho su compañera que confirmaba que era «uno de verdad». «Me dieron un vale por ese regalo, fui a un sitio y me dieron un caballo», continuaba explicando entre risas.
Tamara Falcó recordó cuál ha sido el regalo de Navidad que más ilusión le ha hecho/Atresmedia
Una noche más la expectación estaba servida y todos querían saber cómo continuaba la historia. «Resulta que llevaba dos años montando y me hacía mucha ilusión, por eso lo pedí», continuaba explicando. «Monté bastante hasta que un día me caí y le cogí un poco de miedo, entonces acabó en casa de mi abuela». Pablo quiso saber entonces cómo se llamaba el equino y qué había pasado con su afición por la equitación tras la caída. «Se llamaba Pía (…) Ahora si tengo que montar, porque a los Falcó les encantan los caballo, pido el más manso, el más tranquilo, que no pueda ni galopar…pido el penco», terminó contando provocando la risa de todos.
La hija de Isabel Preysler volvió a sorprender a sus compañeros con sus confesiones/Atresmedia
Sus compañeros entonces le propusieron que escogiera un pony. Pero la marquesa de Griñón también tenía respuesta para esto. «Uy no, mi hermana tuvo un pony y se vuelven locos. Dependiendo del heno que coman se vuelven locos o no». Tamara lo dijo de manera contundente para sorpresa de todos los allí presentes, que alucinan con cada una de las anécdotas que cuenta en cada programa.
Anoche además explicó cómo suelen ser las Navidades en la familia Preysler, después de que el presentador quisiera saber por quién se decantan sus colaboradores: si por Papá Noel o por los Reyes Magos. Y la hermana de Enrique Iglesias sorprendió al confesar que en su casa son más de Papá Noel. «¿No debería ser al revés con lo religiosa que eres?», le preguntaba una de las hormigas. «Pues no sé, puede que sea porque es algo más típico de Filipinas». Además recordó que siempre ha recibido regalos la noche del 24 al 25 de diciembre porque es cuando se han reunido todos los hermanos junto a su madre.
La mujer del momento
Tras ganar ‘Masterchef Celebrity 4’, a Tamara Falcó le pico del todo el gusanillo de la televisión. Su paso por las cocinas del talent culinario le abrieron las puertas para presentar, junto al chef Javier Peña, el programa ‘Cocina al punto con Peña y Tamara’. Tras la emisión del programa en verano, el pasado mes de septiembre se convertía en el fichaje estrella de la nueva temporada de ‘El Hormiguero’ donde participa en la tertulia de actualidad compartiendo mesa con Cristina Pardo, Nuria Roca y Juan del Val.
Es la estrella del programa gracias a la naturalidad y a su sentido del humor/Atresmedia
Cada jueves la diseñadora de moda conquista a la audiencia con sus intervenciones. Tamara causa sensación con sus confesiones en las que, a veces, también involucra a su familia de manera ‘involuntaria’, como cuando contó el comentario que le hizo su madre cuando engordó. «Me dijo que al sonreir no se me veían los ojos». Isabel Preysler también salió a relucir la semana pasada mientras relataba la clase de protocolo que le había impartido al preguntarle cómo debía ser el tratamiento utilizado para dirigirse a ella como marquesa de Griñón. «Según mi madre es Ilustrísima, porque ella es Excelentísima (…) Le pregunté a mi madre qué tenía que hacer entonces para ser Excelentísima y me dijo que ganar el Toisón de Oro o algo así. Siempre ha habido clases».