El día que Tamara Falcó tocó fondo y ‘resucitó’
La hija de Isabel Preysler y Carlos Falcó ha hecho una profunda y llamativa reflexión este domingo que ha querido compartir a través de su perfil de Instagram.
Tamara Falcó se encuentra en uno de los mejores momentos de su vida tanto a nivel profesional como personal. La hija de Isabel Preysler ha sido el fichaje estrella de esta temporada de ‘El Hormiguero’ -programa presentado por Pablo Motos-, donde la it girl asiste en calidad de colaboradora. Aunque, eso no es todo porque también formó parte de la primera entrega de ‘El Desafío’ -junto a Santiago Segura y Juan del Val-, y lo será en la nueva temporada. Este domingo, la socialité ha compartido una llamativa reflexión a través de sus redes sociales con motivo del‘domingo de resurrección’, fecha importante para todos los creyentes.
“Feliz Pascua de Resurrección a todos. Que si nació hoy, que si nació ayer, que si nació aquí, que si nació allá. Que si murió a los 33, que si murió a los 36. Que cuántos clavos, que cuántos panes y pescados. Que si eran reyes, que si eran magos. Que si tenía hermanos, que si no tenía. Que dónde está, que cuándo vuelve”, ha comenzado diciendo para después explicar cómo la religión es una de las cosas más importantes que tiene en su vida. “A mí me agarró la mano cuando más lo necesitaba. Me enseñó a sonreír y agradecer por las pequeñas cosas. Me enseñó a llorar con fuerzas y soltar. Me enseñó a despertarme saludando al sol y a acostarme con la cabeza tranquila. A caminar muy lento y descalzo. Me enseñó a abrazar a todos y a abrazarme a mí. Me enseñó mucho. Me enseñó a quererme con ganas. A querer al que tengo al lado. Me enseñó que siempre me está hablando en lo cotidiano, en lo sencillo, a manera de mensajes y que, para escucharlo, debo tener abierto el corazón.”, ha continuado relatando.
“Me enseñó que un gracias o un perdón lo pueden cambiar todo. Me enseñó que la fuerza más grande es el amor y que lo contrario al amor es el miedo. Me enseñó cuánto me ama a través de mil detalles. Me enseñó que los milagros sí existen. Me enseñó que si yo no perdono, soy yo el que se queda prisionero, y para perdonar primero tengo que perdonarme (…) Me enseñó que solo vengo por un tiempo, y solo ocupo un lugar pequeño. Se llama Jesús”, ha sentenciado Tamara. Sin embargo, al final del texto ha dejado claro que no ha sido de su puño y letra, sino que pertenece a alguien anónimo, pero ha querido compartirlo al sentirse identificada.
Fue en 2011 cuando Tamara Falcó sintió “la llamada de Dios”, así lo ha explicado ella misma. Al empezar a leer la Biblia y hacer ejercicios espirituales, la hija del marqués de Griñón se convirtió al catolicismo. Religión que ha cambiado su vida desde hace ya varios años. “Mi padre -Carlos Falcó-, se separa por tercera vez, y tras decírmelo, me pide que le acompañe dos semanas al campo. Así que busqué un libro para leer en ese tiempo de verano. Entré en la Casa del Libro y vi una Biblia blanca y azul con una luz iluminándola, con una palmera dibujada- mi nombre significa ‘Palmera’- y un letrero que decía: ‘Biblia Didáctica’. Letra grande, papel grueso, pensé: ‘me la compro’”, ha revelado la marquesa de Griñón en alguna que otra ocasión.