El silencio resignado de Ana Duato tras quedarse sola ante la ley

Ana Duato ha acudido, este miércoles, a su segundo día de juicio por la causa de un presunto fraude a Hacienda por los beneficios obtenidos durante el tiempo en que trabajó en la serie Cuéntame cómo pasó, de Televisión Española, en el marco del caso Nummaria. Ha sido alrededor de las diez de la mañana cuando la actriz, ataviada con un traje blanco que ha combinado con un chaleco en color camel, se ha personado en la Audiencia Nacional, visiblemente tranquila y sin querer hacer declaraciones a la prensa congregada allí expresamente para la ocasión. Lo ha hecho en compañía de su abogado, Enrique Molina. A diferencia de ayer, este miércoles, Imanol Arias no se ha desplazado hasta el lugar.

Imanol, cabe recordar, cerró en el primer día de juicio un acuerdo con la Fiscalía Anticorrupción para reducir su petición de cárcel a 23 meses, a cambio de reconocer cinco delitos fiscales -al actor se le imputan un total de seis delitos contra la Hacienda Pública, todos ellos referidos al pago del IRPF de los años comprendidos entre 2010 y 2015-, y pagar una multa. De este modo, la demanda queda por debajo de los dos años, por lo que Imanol podría eludir su ingreso en prisión en caso de condena. Ana Duato, por su parte, se niega a pactar y alega una vulneración de su derecho de defensa. «Se nos cambian las reglas de juego», ha afirmado Molina ante el tribunal. «Nos está generando indefensión».

En el caso de Duato, la Fiscalía pide 32 años de cárcel por la presunta comisión de delitos fiscales en todos los ejercicios que van de 2010 a 2017, a excepción del de 2013. Durante su intervención este miércoles, el abogado de la madre de Miguel Bernardeau ha centrado el grueso de su defensa, según ha desvelado El Confidencial, en el supuesto fraude a Hacienda de los últimos cuatro años. Molina ha explicado que solo por esos ejercicios se enfrenta a más de 20 años de cárcel, al tiempo que ha criticado que «jamás se le ha recibido declaración a la señora Ana Duato» sobre los mismos.

«El escrito de acusación de la Fiscalía dice que desde el año 2013 la señora Ana Duato dejó de facturar sus trabajos como actriz en algunos capítulos de la serie, y que por cada capítulo cobraba 63.101 euros», ha afirmado el abodago, que también ha hecho hincapié a que, en el caso de Imanol, el último ejercicio que incluía la Fiscalía era el de 2015: «Esa imputación consiste en atribuir a la doña Ana Duato no haber declarado determinados capítulos… Curiosamente declaró los mismos que Manuel María Arias».

El motivo de la acusación a Ana Duato e Imanol Arias

En un escrito, según relata Anticorrupción, el fraude investigado se basa en la utilización por «una parte importante» de los clientes del despacho de abogados Nummaria de estructuras societarias opacas «diseñadas por éste con el fin de evitar la tributación que hubiera correspondido en España por la obtención de rentas provenientes de todo tipo de negocios situados en nuestro país». La Fiscalía cree que Ana Duato y su marido ocultaron parte de sus rentas, «principalmente procedentes de su participación como actriz y productor, respectivamente, en la serie de televisión Cuéntame cómo pasó».

Por lo que respecta a Imanol Arias, todo apunta a también creó una estructura de fraude para transformar una renta de actividad profesional por su trabajo en el séptimo arte en una renta vitalicia. Además, el Juzgado Central de Instrucción número 2 de Madrid, Ismael Moreno, indica que el despacho de Nummaria creó una estructura de sociedades cuya finalidad era la de «evitar la tributación de los ingresos generados por su actividad profesional y mantener oculto el patrimonio acumulado de los beneficios que esta les generó».