Los sacrificios personales de Sergio Ramos para convertirse en leyenda y en padrazo
El nuevo documental de Sergio Ramos nos ubica en la gloria pero también en las decepciones y esfuerzos que ha tenido que hacer para llegar a lo más alto. ¿Cuáles han sido estos sacrificios?
El corazón de un guerrero se forja a base de heridas, decepciones y demás momentos complicados que acaban por hacerle más fuertes. Es el caso de Sergio Ramos. A sus 34 años está encontrado su mejor versión en el Real Madrid y desde hace otros tantos es una leyenda del fútbol español. Su historia es la del sueño cumplido de un niño que daba patadas a un balón en la periferia de Sevilla durante las 24 horas del día. Su vida es el fútbol pero no solo se limita a eso puesto que su influencia invade otros terrenos, si bien es cierto que Pilar Rubio le ayuda a ello. Juntos forman una de las parejas españolas que más interés mediático y social generan. Basta con recordar que su vida el pasado 15 de junio de 2019 paralizó el país por completo. Se complementan a las mil maravillas y juntos han formado una familia idílica que muy pronto va a dar la bienvenida a su sexto miembro, el cuarto hijo de ambos.
SR4 nunca ha escondido sus raíces humildes. Ahora que factura más de 23 millones de euros al año no se olvida de donde viene. Quizás eso le haya hecho ser más grande. Algunos aspectos de su vida privada e intimidad pudimos conocerlos a través de ‘El corazón de Sergio Ramos’, el docurreality que grabó con Amazon Prime y que estrenó en septiembre del pasado año. Una producción que tendrá su secuela dentro de unos meses con ‘La leyenda de Sergio Ramos’, un nuevo documental donde contará cómo ha llegado a convertirse en quién es y las dificultades que ha encontrado en el camino. Así lo anunciaba él mismo.
El andaluz habla de esos momentos de «dolor, sacrificio y decepción» tan necesarios en el camino de un héroe, pero ¿cuáles han sido? En primer lugar, hay que reseñar que la vida del futbolista es tan envidiada como dura. La corta carrera que tienen les obliga a entrenar duro, llevar una alimentación impecable y descansar el máximo de tiempo posible. Una dedicación que roba tiempo al ocio y a la familia. Desde que Sergio Ramos empezase a brillar en las categorías inferiores del Sevilla FC tuvo que empezar a implementar el estilo de vida de un deportista lo que implicaba renunciar a la clásica vida de adolescente. Si llegaba el fin de semana, él se preparaba para jugar en vez de salir a la calle o de fiesta más adelante con sus amigos, como cualquier joven lo haría a su edad. Lo dicho, pura dedicación para cumplir el sueño de jugar en primera división.
Se dice que el que siembra acaba recogiendo y cuánta razón esconde nuestro refranero. El sacrificio de Sergio Ramos dio su fruto y el Real Madrid puso sus ojos en el que ya estaba considerado como uno de los futbolistas españoles más prometedores. En el año 2005 pagó su cláusula de rescisión de 27 millones de euros, una cifra récord por aquel entonces y más para un defensa. Tenía solo 18 años y el club más importante de la historia le había fichado, pero esto implicaba un duro sacrificio: dejar atrás su Camas natal. Adiós a sus calles, sus amigos… y su familia. Recién cumplida la mayoría de edad, SR4 se separó de sus padres para mudarse a Madrid.
Años después de salir de Camas, Sergio Ramos volvió a su ciudad natal de la mano del fallecido Michael Robinson, para contar cómo había cambiado su vida / YouTube
Pero como el que no arriesga no gana, Sergio Ramos dio el paso adelante más importante de su vida. Desde entonces solo ha hecho que ganar títulos con el Real Madrid y la Selección Española, portando con orgullo el brazalete de ambos equipos y moldeando -con decepciones y alegrías- la leyenda que es hoy en día, tanto dentro como fuera de los terrenos de juego: estamos ante un padrazo de familia numerosa.