Juan Carlos I disfruta de su regreso a Galicia mientras se prepara para sus primeras regatas del año

El Rey Juan Carlos I ya se encuentra en Sangenjo, localidad gallega que se ha convertido en su refugio habitual cada vez que pisa suelo español. Este miércoles, 23 de abril, apenas unas horas después de su llegada a Galicia, ha sido visto en las inmediaciones de la residencia de su gran amigo Pedro Campos, donde pasó la tarde en un ambiente distendido, ajeno al revuelo mediático que siempre acompaña sus visitas.

La llegada del monarca emérito ha coincidido con la celebración, este próximo fin de semana, de una nueva cita náutica en la que volverá a participar: la regata correspondiente a la séptima Liga Española de 6 Metros. La prueba, que se disputará el sábado 26 y el domingo 27 de abril en la ría de Pontevedra, es una de las citas más esperadas en el calendario deportivo de Juan Carlos I, gran aficionado a la vela desde su juventud. En esta ocasión, su presencia ha generado especial expectación por tratarse de su primera visita a España en lo que va de año.

A pesar del revuelo mediático, el ex jefe del Estado se ha dejado ver brevemente a bordo de un vehículo, mientras se dirigía a casa de Pedro Campos, presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo y uno de sus amigos más cercanos. Aunque los cristales tintados del coche impedían ver claramente al emérito, los fotógrafos y periodistas allí congregados lograron captar un gesto amable del Rey, que saludó con una leve sonrisa, en un gesto que denota tranquilidad y cierta familiaridad con el entorno.

Esta visita no está exenta de contexto político y judicial. Juan Carlos I regresa a España en medio de la reciente polémica generada por sus denuncias contra el expresidente cántabro Miguel Ángel Revilla, por un presunto delito contra el derecho al honor. La acción judicial responde a una serie de declaraciones públicas y pasajes del político regionalista en televisión, en los que se refería a los escándalos que marcaron los últimos años del reinado del monarca. A esto se suma la también reciente acción legal interpuesta contra Corinna Larsen por unas declaraciones que el emérito considera igualmente difamatorias. Aunque sus abogados manejan estas cuestiones lejos del foco mediático, el impacto de ambas causas ha vuelto a poner su figura en el centro del debate público.