Las reuniones secretas de Raquel Sánchez Silva para lavar su imagen
El estreno en Netflix de Las últimas horas de Mario Biondo, el documental que repasa las últimas horas del cámara italiano antes de su fallecimiento, el 30 de mayo de 2013, que fue hallado sin vida en el salón de su casa, en Madrid, sigue dando de que hablar en la crónica social de nuestro país y lejos de nuestras fronteras. Y no es para menos, pues desde su muerte, el caso de quien fuera marido de Raquel Sánchez Silva ha estado envuelto en polémica y enfrentado judicialmente a la familia del fallecido y a la ex presentadora de Supervivientes, por las circunstancias en que se pudieron desarrollar los hechos.
Cabe recordar en este sentido, que mientras hay quienes sostienen que Mario se suicidó -y es así, de hecho, como concluyó el caso en la Justicia española-, los hay que insisten en que fue asesinado. Principalmente, los padres de la víctima, Pippo Biondo y Santina D’Alessandro, a quien la fiscalía italiana, dio la razón hace meses al fallar que «Mario Biondo fue asesinado por autores desconocidos que simularon un suicido».
Raquel Sánchez Silva en los Premios Iris. / Gtres
Producido por PAR Producciones, con Guillermo Gómez, ex manager de la presentadora, y Luis Velo como productores ejecutivos, el documental comenzó a prepararse en 2021 y cuenta con más de doscientas horas de grabación en las que se presentan y exponen algunas de las pruebas del caso, así como las investigaciones judiciales, sentencias e informes; y se recogen los testimonios de todos quienes vivieron el trágico desenlace de Biondo en primer persona, y de expertos en la materia. Todos, excepto Raquel.
Si bien la docuserie es, en propias palabras de María Pulido, la directora del documental, la historia de cómo vivió el suceso la veterana presentadora, ella no habla ni participa directamente en la producción. En su nombre, no obstante, sí lo hace -y muy a su favor-, Guillermo que desvela que, en su particular intento por guardar silencio sobre este asunto en los últimos años, y por qué no decirlo, limpiar su imagen a ojos de la opinión pública, sí hubo una ocasión en la que Raquel se vio obligada a dar explicaciones ante los medios. Aunque con excepción. «Nosotros decidimos hablar con cinco medios respetables, con ninguno más. Contamos lo que teníamos contar, lo que sabíamos de aquella noche», explica.
Raquel Sánchez Silva y Matías Dumont en una imagen de archivo./GtresSegún el ex manager, Sánchez Silva y él mismo, se reunieron con cinco medios, «solo con cinco medios», individualmente, y en un entorno privado y sumamente intrigante, a los que contaron lo que ellos habían descubierto sobre la muerte de Mario Biondo. Entre ellos ABC. «Nos contactaron para aclarar ciertos puntos. Fue una conversación off the record. Ella estaba dolida con el tratamiento que se había hecho con respecto a la muerte de Mario», señala Isabel Gutiérrez, jefa de sección del citado medio.
El contenido de tales conversaciones no ha trascendido y es probable que no lo haga jamás. Sin embargo, lo que está claro es que aquello sirvió a Raquel para frenar las voces que la señalaban como «la viuda alegre», y para que la prensa sostuviera desde entonces la que es hasta el momento la versión oficial de los hechos.