Nos colamos en la cocina de los banquetes de gala de los premios Nobel. Así es el menú de Estocolmo y Oslo
Tanto en Estocolmo como en Oslo se ha puesto fin a la jornada con un suculento banquete en el que han trabajado un gran número de profesionales culinarios
Típico y tradicional. Así es el menú del banquete de gala de los Premios Nobel, celebrado desde 1934 en el Salón Azul del Ayuntamiento de Estocolmo, en honor a los Nobel de física, economía, química, medicina y literatura. Este año, los reyes de Suecia, Carlos Gustavo y Silvia, han degustado junto a los premiados y alrededor de 1.350 invitados una cena a cargo del chef Sebastian Gibrand, ganador de la medalla de plata en la competencia de chef más prestigiosa del mundo, Bocuse d’or. Además, por el pastelero Daniel Ross, quien lleva cinco años prestando su servicio en esta importante cena en la que tienen cuatro días trabajando junto a un equipo de 47 cocineros.
Como primero, el equipo ha servido caviar de Kalix con pepino, colinabo escalfado, eneldo cremoso y salsa de rábano picante. Se trata de una especialidad sueca que suele servirse en los baquetes reales y en los del premio Nobel. Según explicaban desde un medio local, la idea del menú de este año es «utilizar todas las partes de las materias primas para reducir el desperdicio de alimentos». El segundo plato ha sido un pato relleno de rebozuelos negros y tomillo de limón, patatas con ajo caramelizado, remolacha dorada en escabeche con especias y jugo de pato asado. Como contorno, col de Saboya con shiitake ahumado, cebolla al horno y aceite de abeto. De postre, un mousse de frambuesa, mousse de chocolate deshidratado, kissel de frambuesa y sorbete de frambuesa.
Para acompañar esta lujosa cena, los chefs han propuesto tres tipos de vinos, procedentes de Francia, Italia y Austria: Taittinger Folies de la Marquetterie, Lunadoro Vino Nobile di Montepulciano DOCG Pagliareto 2015 y Weingut Jurtschitsch 2017 Eiswein Grüner Veltliner.
Banquete de Oslo
Mientras tanto, el primer plato servido en Oslo ha sido una variedad de calabaza con queso fresco de cabra, crema de avellanas y vinagreta de hojas de grosella negra. Como segundo, un rodaballo con pan crujiente y hierbas, velouté sobre espárragos fermentados y aceite de nuez. Además, un sorbete de albahaca y pepino y, como siguiente plato, un cordero estofado en alcachofas de Jerusalén y trufa con crema de alcachofas de Jerusalén, pera, patata y la propia salsa de la carne con estragón. De postre, mousse de regaliz con crema de limón y regaliz. Asimismo, sorbete de frambuesa.
Los responsables de esta cena propusieron los siguientes vinos franceses e italianos para acompañar los platos: Bollinger Rosé Brut, Caretta Cayega Roero Arneis 2018, Marc Kreydenwiss Andlau Riesling 2018, Poliziano Vino Nobile di Montepulciano 2016, Ayala Blanc de Blancs 2013.