El ‘laberinto de traiciones’ de Pedro Almodóvar en los rodajes
El resurgir de Almodóvar: de su desaparición tras los ‘papeles de Panamá’ a presidir Cannes
Carmen Maura perdona, pero no olvida lo que le hizo Almodóvar
Antonia San Juan desnuda su alma: “He presumido de tener más sexo del que tengo”
No es ningún secreto que las exigencias de Pedro Almodóvar (67) con sus actores en tiempos de rodaje han crecido al mismo ritmo que la popularidad de sus películas. El manchego es un genio y nadie se atreve a cuestionarl. Pero lo que sí tiene divididos a sus compañeros es su manera de trabajar. ¿El último en contar su particular calvario? Lluís Homar (60) que en sus memorias recientemente publicadas asegura que tenía que «doparse con ansiolíticos para quitarse de encima la ansiedad» de los rodajes. De hecho, el actor cuenta en ‘Ahora empieza todo’ (Now Books. 2017) que con Almodóvar pasó «del cielo al infierno» y si ‘La mala educación’ (2004), donde participó como actor secundario, fue para él «apoteósica», con ‘Los abrazos rotos’ (2009) las sensaciones fueron muy diferentes.
[CONSULTA LA GALERÍA PINCHANDO EN LA FOTO SUPERIOR]
Con Lluís Homar y Gael García Bernal rodando ‘La mala educación’ el 09-03-2004 / Gtres
«Con ‘La mala educación’ viví en la gloria durante unos días. Si me hubieran llegado a decir cómo acabaría todo (En ‘Los abrazos rotos’), no me lo creería. Cuando ensayábamos ya había algo que no iba bien. ‘Me suenas teatral’, me decía cuando pasaba texto. Yo me sentía cohibido, paralizado, sin saber por dónde tirar. Todo era no. ‘Vamos a trabajar los tonos’, decía, y yo sentía una inseguridad abismal. Y cualquier propuesta mía recibía, generalmente, una respuesta: no», ha confesado Homar.
Sin embargo, él no es el primero en terminar los rodajes del director manchego con un sabor agridulce. Otros ya alzaron la voz contra él hace años y si hay algo en lo que coinciden es, una vez más, en su exigencia. Emma Suárez (52), por ejemplo guarda un grato recuerdo de él y, en conversación con LOOK, solo quiere dedicarle buenas palabras al director, aunque no por ello niega ese perfeccionismo. «Almodóvar es un cineasta entregado a su trabajo. El cine es su vida. Su pasión por el trabajo hace que sea muy perfeccionista y exigente», declara la actriz.
Con Victoria Abril en el rodaje de la película ‘Átame’ en 1989 / Gtres
Emma describe así al hombre que la dirigió en su última película, ‘Julieta’ (2016), pero otras de las que un día fueron ‘chica Almodóvar’ prefieren guardar silencio ante la cuestión sobre el difícil carácter del cineasta. «Lo siento pero no quiero entrar en este tipo de asuntos», asegura con rotundidad a este digital la actriz Loles León (66). «Ahora mismo no puedo hablar», añade Adriana Ugarte (32), mientras Rossy de Palma (52) se limita a decir a LOOK: «Estoy en Dallas -se encuentra en Soluna Festival- y no sé nada sobre las memorias de Lluís Homar». Por su parte, Juan Echanove (56) explica: «He trabajado hace muchísimo tiempo con Almodóvar y no veo ahora el sentido de hablar sobre mi experiencia con él». Además, puestos en contacto con Inma Cuesta (36) y Bibiana Fernandez (63), también dan el silencio por respuesta.
[EN IMÁGENES | GRANDES MOMENTOS DE PEDRO ALMODÓVAR]
Ninguno de ellos quiere echar más leña a un fuego que ha reavivado Lluis Homar pero que, sin embargo, lleva años ardiendo. Muy polémico, por otro lado, fue el enfrentamiento que en su momento tuvo Almodóvar con Carmen Maura (71). Su particular guerra se remonta a 1988, cuando rodaron ‘Mujeres al borde de un ataque de nervios’. Sobre aquel rodaje la actriz confesó muchos años después: «El único momento de mi vida en el que lo he pasado muy mal en un plató fue haciendo esa película». Pero no fue su única crítica al manchego: «No creo que vuelva a trabajar con Pedro porque sus rodajes son tensos y no me apetece. Álex (De la Iglesia) es más joven y simpático. No hay color». A lo que el cineasta respondió airado: «Tranquila, no pensamos llamarte».
Aquella relación terminó como el rosario de la aurora. A pesar de la cordialidad inicial, director y musa rompieron el trato de la misma manera que posteriormente imitarían Victoria Abril (57), que dijo que él a las mujeres de más de 40 años no quería ni verlas; Gael García Bernal (38) que tras rodar ‘La mala educación’ dijo que Almodóvar era «complejo en toda la extensión de la palabra»; y Juan Gatti (67), quien definió su relación con el director como «de divorciados».
Del ‘divorcio’ de Macnamara al cuidado de sus actores en la productora
Fabio Mcnamara con Pedro Almodóvar a comienzos en los ochenta / Gtres
Un ‘divorcio’ que también sucedió con el artista Fabio Mcnamara (60), íntimo amigo de Pedro Almodóvar en la década de los ochenta. «Pedro me daba una frase y luego que me inventara todo lo que quisiera. Le resultaba muy divertido. Vamos, improvisación (‘Laberinto de Pasiones’. 1982). Después, volvió a llamarme para ‘¿Qué he hecho yo para mereces esto?’ (1984) y en esa película no lo pasé tan bien. Cada toma eran 15 minutos y venga a repetir, desde las doce de la mañana hasta la once de la noche (…) para mí fue un martirio. Hasta lloré de rabia. Aquí vi un cambio en la forma de trabajar de Pedro», relata Mcnamara en ‘Fabiografía’ (Mario Vaquerizo. 2014).
Pero con el tiempo y el esfuerzo, Almodóvar se ha hecho de oro en el mundo del celuloide, convirtiéndose en un referente del cine español y europeo en todo el mundo. Quizá por eso, el manchego ha ido cuidando a su séquito de actores según ha visto reforzado su bolsillo. Así lo confirman a LOOK algunos de los trabajadores de la productora ‘El Deseo’. «En estos últimos años, es una productora de dinero. Es verdad que los rodajes son duros, como los de cualquiera, en cuanto a tener que grabar de madrugada o con temperaturas poco favorables. Pero, por ejemplo, en ‘Los amantes pasajeros’ (2013) se preocupó de que los actores estuvieran contentos y puso a su disposición una sala de juegos con mesa de ping-pong para que pudieran relajarse entre tomas y cuando tuvieran tiempos de descanso. Miguel Ángel Silvestre (35) o Hugo Silva (40) la usaron. Además suele contar con el mejor catering para las comidas y la productora está atenta de que al reparto no le falte nunca de nada», concluyen.