Pablo Iglesias, el hombre que une y separa a Irene Montero y Paula Vázquez
Hace solo un par de días que se conoce la noticia de la ruptura entre Pablo Iglesias e Irene Montero y ya se le ha encontrado sustituta. Son muchas las voces que apuntan a que Paula Vázquez podría ser la nueva ilusión del líder de Podemos.
Todo comenzó con un tuit del columnista de la Razón Alfonso Ussía:
Irene Montero llora,
Y a mí me da en la nariz,
Que hay una presentadora
Con pretensiones de actriz
En el lecho que ella añora.— Alfonso Ussía (@alfonso_ussia) 12 de septiembre de 2017
A partir de la publicación de este comentario la imaginación empezó a volar en las redes y poco a poco todas las opiniones fueron uniéndose en una sola. Paula Vázquez ha sido el nombre que más ha sonado y es que razones no faltan para ello. Que comparte la ideología del partido que lidera Iglesias es un hecho, incluso se habla de una imagen –que LOOK no ha podido encontrar- en la que se puede ver a la actriz sentada en el Parlamento, y que es el principal argumento utilizado por los internautas para defender que es la rubia y no otra la nueva conquista morada.
Lo curioso del caso es que Paula ya se declaró “muy, muy fan” de Irene Montero. No hay día que no haga retuit a los comentarios de la portavoz de Iglesias en el Congreso y es que, según muchos defienden, había hablado incluso de las muchas ganas que tiene de conocerla. Algo que suena fuera de lugar si al final se confirma su acercamiento con Pablo.
Paula es una mujer a la que lo único que le une a Irene Montero o Tania Sánchez – expareja de Iglesias – es su ideología, las ideas que comparten. Y en caso de ser cierto el idilio, el gusto por el mismo hombre.
[GALERÍA: Pablo Iglesias e Irene Montero, un amor entre escaños]
Son mucho más llamativas las evidencias que les separan. Físicamente son mujeres con una belleza muy diferente, con edades y vidas que nada tienen que ver. Con Paula, Pablo desvincularía su vida privada de la profesional, cosa que con Irene estaba necesariamente unida.
Este nuevo ‘escándalo’, aunque nada tenga que ver con el partido, sí repercute, pues al final en la política, como en todo, es importante la imagen que se vende. Y llega en un momento en el que Pablo Iglesias está enfrentándose a la mayor crisis interna en el partido desde que se fundara, quizá estos entresijos sentimentales hagan olvidar un poco la polémica cuestión catalana y las inconformidades de las comisiones autonómicas.