Natalia Rodríguez y Chenoa: así se coció una amistad que dura más de 20 años
'Operación Triunfo 1' las unió y dos décadas después han disfrutado las buenas noticias y sufrido juntas los varapalos de la vida.
Que lo que ‘Operación Triunfo 1’ ha unido, no lo separe nada ni nadie. Esa es la máxima que siguen Natalia Rodríguez y Chenoa. Ambas coincidieron hace 20 años en la primera edición del famoso concurso musical. Allí plantaron la semilla de su unión que se ha mantenido pura y viva durante todo este tiempo. Las malas noticias recientes, el fallecimiento de Álex Casademunt, no ha hecho más que reforzar su vínculo. En una entrevista con la agencia de prensa Gtres, la primera nos cuenta lo importante que ha sido y es para ella la argentina. El mejor regalo que Natalia se llevó de esta primera incursión en la música fue su fiel amiga. Una amistad que, según relata, se remonta a los primeros castings del programa y que ha perdurado hasta hoy, llegando al punto en que residen en la misma localidad madrileña.
Natalia Rodríguez se presentaba a los castings de ‘OT 1’ con los nervios de una joven que sabe que su vida puede cambiar si es escogida. Ahí estaba Chenoa para aconsejarla: «¿En los castings? Bueno, me cogió de la mano, me vio como muy pequeñita, muy vulnerable y dijo: ‘Tú conmigo’ y claro yo la veía a esa tía tan así, tan recta, tan que imponía que yo decía: ‘vale, vale. Lo que tú digas’. Yo lo que decía ella, a muerte. Vamos le tocó a ella en la habitación del hotel con una chica y dijo: ‘No, no. Tú no. Natalia’», explica.
Los cantantes Geno Machado , Natalia Rodríguez, Gisela, Chenoa, Rosa López , Verónica Romero , Mireia Montávez , Javian y Manu Tenorio en el reencuentro de ‘Operación Triunfo» /Gtres
La ex de David Bisbal se comportó como si de un ángel de la guarda y así lo relata ella: «Era conmigo a muerte. Me protegía muchísimo, me ayudó muchísimo en la academia y a día de hoy se ha venido a vivir cerca de mi casa, aquí en Majadahonda y somos hermanas. Me ha ayudado en muchísimos momentos personales, que lo he pasado muy mal estos últimos meses… Ha sido un grandísimo pilar para mí. Cuando componemos nos enseñamos las canciones, nos prestamos la ropa para ir a eventos, nos vamos a hacer deporte juntas… «.
Natalia Rodríguez no escatima en elogios hacia su amiga: «Soy su confidente, es mi confidente y, para mí, uno de los grandes regalos que me ha dado la vida estos últimos años es que Chenoa (para mí Laura), se haya venido a vivir al lado de mi casa». Palabra de triunfita.
Chenoa y Natalia Rodríguez / Gtres
Natalia Rodríguez y su experiencia con el COVID
La cantante ha sido una de las miles de afectadas por el virus que ha puesto en jaque al mundo entero. En su caso fue leve pero le ha dejado un efecto secundario que la trae por la calle de la amargura: «A mí me pasa algo muy extraño con el Covid. No sé cómo funciona este maldito virus, pero en mi caso, yo lo pasé súper bien. No perdí el olfato del tirón; estuve muchísimas semanas sin perderlo después de ser positiva y yo lo pasé, creo que, entre la última semana de julio y la primera de agosto, por ahí fue y a día de hoy sigo sin olfato, pero te miento, llevo un mes que a lo único a lo que huelo es a podrido. La gente se reirá, pero es súper desagradable porque un simple gesto como lavarte el cabello con un champú que es el de toda la vida que es el que yo uso, yo tenga ganas incluso de vomitar porque huele a podrido».
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Su caso no es clínicamente grave, pero sí que le ha producido daños como la caída de cabello. Así lo sigue relatando Natalia Rodríguez: «Yo ya llevo 7 meses desde que pasé el Covid. Ahora los únicos olores que percibo son desvirtuados. Me huelen a podrido como te digo. Huelo también el tabaco de vez en cuando si alguien fuma alrededor mío, que me pongo súper contenta como en plan de ‘Ah, estoy oliendo’. El pelo se me cayó a lo bestia. Yo soy una chica que tengo mucho pelo. Me quedé con una coletita así, una cola muy pequeña. El suelo de mi casa era todo pelo y también, después de muchísimos meses, ahora no sé por qué razón, también se me están cambiando los sabores. No entiendo nada. El refresco de la Coca-Cola de toda la vida, lo he saboreado estos últimos meses bien, pues ahora me sabe a petróleo. No he probado el petróleo, pero sé cómo más o menos huele. Las croquetas, que me encantan, no las saboreo. Es como muy raro. Hay ciertas cosas que no las puedo saborear. Así que se ha puesto en contacto conmigo una plataforma que se llama Covid persistente y que voy a empezar a hacer rehabilitación con ellos a ver si recupero ya estos sentidos», concluye.