El día que Meghan no se quiso quedar sola para no suicidarse
Era el mes de enero de 2019 cuando Meghan Markle estaba completamente abatida y temió quedarse sola por sus pensamiento suicidas.
Sigue coleando la entrevista que el príncipe Harry y Meghan Markle han concedido a Oprah Winfrey. Un relato más sincero que nunca y que está dejando lugar a numerosos despieces. La exactriz se ha sentido liberada para contar todo aquello que le han impedido decir mientras formó parte de la Familia Real Británica. Lo ha pasado realmente mal y ha vivido momentos indeseables, sobre todo durante su primer embarazo.
Uno de los peores ha sido descubierto por la propia Meghan en esta entrevista cuando nadie se había percatado. Sin embargo, ella no lo olvida y asegura que incluso tuvo pensamientos suicidas. Ocurrió la noche del 16 de enero de 2019 en el Royal Albert Hall de Londres. El matrimonio acudió a la inauguración de ‘Tótem’, el espectáculo del Circo del Sol. Detrás de sus sonrisas ante las cámaras se escondía una tristeza y un desazón durísimos.
Harry y Meghan, viendo el espectáculo del Circo del Sol / Gtres
Este durísimo episodio ha sido relatado por Meghan Markle ante la mirada de Oprah Winfrey: «Una de las cosas que todavía me persiguen es esa fotografía en la que fuimos a ese evento en el Royal Albert Hall», ha empezado diciendo. Este agrio recuerdo comenzó cuando un amigo suyo le mostró las imágenes de aquel día para destacar la belleza que lucía, pero Meghan hizo zoom y se dio cuenta «de la verdad de lo que fue ese momento».
Antes de personarse en el Albert Hall londinense, la duquesa de Sussex tuvo una desgarradora conversación con el príncipe Harry al que hizo su confesión más dura: «No quiero seguir viviendo. Era un pensamiento constante, muy claro, real y aterrador», cuenta Meghan, todavía consternada. Su marido le ofreció quedarse en casa y no ir al espectáculo pero su mujer le aseguró que en ningún caso podía quedarse sola en ese momento: «Recuerdo que me dijo: ‘No creo que puedas ir’. Y yo le respondí: ‘No puedo quedarme sola’», ha argumentado.
Harry y Meghan, viendo el espectáculo del Circo del Sol / Gtres
Ahora que Meghan Markle ha desvelado el sufrimiento que pasó aquel día es más fácil intuir en las fotografías que algo no iba bien. El gesto serio de Harry, la sonrisa forzada de ella, cómo se agarraban fuerte de la mano… fue una noche tremendamente difícil de la que todavía le cuesta mucho hablar a la mujer del hijo de Diana de Gales.
Su relato ha ido a más y ha querido que todo el mundo sepa lo mal que lo pasó haciendo una confesión inesperada: «Cada vez que se apagaban las luces del teatro lloraba», ha reconocido. Quiere que esto sirva a las personas para recapacitar: «Y esto es, yo creo, muy importante para la gente, recordar que uno no tiene ni idea de lo que le pasa al otro en la intimidad. Ni idea. Incluso la gente que sonríe y sonríe y brilla con más intensidad. Uno debe tener compasión por lo pueda estar pasando».
Esto hizo mella a la intérprete de ‘Suits’ hasta el punto de reconocer sentirse «avergonzada» por esto. El motivo es que «hay que ser muy corajuda para admitir que necesitas ayuda». Ese auxilio lo encontró perfectamente en la figura del príncipe Harry, no así en la Familia Real Británica «Acudí a la institución y les expliqué que necesitaba ir a algún sitio para recibir ayuda. Les dije, nunca me he sentido así antes y necesito ir a algún sitio y me dijeron que no podía, que no sería bueno para la institución», reconoció. Una declaración muy dura y que habla a las claras de lo abandonada que se sintió por la corte de Isabel II.
Meghan contó cómo había pedido ayuda a la institución suplicando por su salud mental, y cómo fue la inesperada y fría respuesta de la Corona/CBS