Marilyn Monroe y los Kennedy unidos de nuevo por la tragedia
Se cumplen casi seis décadas de la dramática muerte de uno de los iconos del siglo XX
Han pasado cincuenta y siete años desde que tuviera lugar uno de los episodios más dramáticos del pasado siglo. La mañana del 5 de agosto de 1962, Marilyn Monroe aparecía muerta en su domicilio de Brentwood. Tenía solo 36 años y una prometedora carrera por delante.
Más de treinta películas, tres matrimonios y un sonado romance clandestino con JFK y Bobby Kennedy son solo algunas de las claves de una mujer que pasó devastada sus últimos días y que lo único que quería era “ser maravillosa”.
Marilyn Monroe en una imagen de archivo / Gtres
La muerte de Marilyn sigue siendo a día de hoy un misterio. Demasiada información, muchos secretos y un sinfín de conjeturas que hacían pensar que bien podría haberse tratado de un asesinato orquestado por los Kennedy, deseosos de librarse de una mujer un tanto peculiar que ya no les era útil. Nunca lo sabremos.
Lo que sí sabemos es que ahora, muchas décadas después, Marilyn sigue estando presente y es parte de la maldición que se ciñe sobre el clan más famoso de Norteamérica.
Apenas se acaba de cumplir el aniversario de la muerte de John Kennedy Jr. cuando una nueva tragedia se cierne sobre la familia, justo los días previos a la fecha en la que falleció la artista.
Saoirse Roisin Kennedy-Hill, de 22 años ha muerto a causa de una posible sobredosis de drogas en una de las casas del complejo familiar de los Kennedy en la localidad estadounidense de Cape Cod. La joven es precisamente nieta de Bobby y Ethel Kennedy, y es la última en sumarse a la larga lista de tragedias que han golpeado a la familia.
JFK con Jackie Kennedy en una imagen de archivo / Gtres
Desde los asesinatos de JFK y el propio Robert Kennedy, el fallecimiento de Kathleen en un accidente de avión en 1948, la muerte de Anthony Kennedy por una sobredosis de drogas en 1984, la de Michael en un accidente de esquí en1997, el dramático accidente de avioneta que le costó la vida en Martha’s Vineyard a John F. Kennedy Jr. y Carolyn Bessette en 1999, el suicidio de Mary Richardson Kennedy o las tragedias de Rose Marie -que fue sometida a una lobotomía y finalmente internada en un psiquiátrico- y Joseph – que tras una embolia quedó incapacitado de por vida.
Aunque la maldición Kennedy se remonta más atrás del comienzo de la relación del clan con Marilyn, es imposible no pensar que, una vez más, el destino vuelve a jugar con la que siempre será la familia real de Norteamérica.