Kiko e Isabel: así se encuentran los protagonistas tras la entrevista bomba
Irene Rosales ha asistido a 'Viva la vida', programa para el que trabaja y ha confesado cómo fue el encuentro entre su marido y ella tras el especial.
La potente entrevista que dio Kiko Rivera ayer en el especial ‘Cantora: la herencia envenenada’ ha traído cola. «Ha sido demoledor. Me han engañado», fueron algunas de las palabras que el DJ dijo nada más empezar el programa que ha supuesto un punto y final en su relación con Isabel Pantoja. Tras casi cuatro horas de charla con Jorge Javier Vázquez y los colaboradores del formato, el hijo de la tonadillera rompió a llorar, asegurando que no lo estaba pasando nada bien y que lo ocurrido era «impensable». Después de numerosas confesiones, -la más potente lo que ocurrió aquel 2 de agosto de este mismo año cuando descubrió las pertenencias ‘robadas’ de Paquirri en Cantora-, la llamada de su hermano Francisco Rivera y sentenciar su relación con la artista, Irene Rosales ha conversado con Emma García en ‘Viva la vida’ y ha contado cómo se encuentra Kiko y cómo vivió los momentos posteriores a la histórica entrevista.
Kiko Rivera llegó al hotel «sin ganas y desganado», tal y como cuenta su mujer en el formato de Telecinco para el que trabaja. «Le di su tiempo. Estuvimos hablando, pero con calma. De lo que menos quisimos charlar es de lo que ocurrió anoche. Tanto yo como los que estuvimos con él quisimos que Kiko tuviera la cabeza en otra cosa», relata Irene Rosales mientras puntualiza que cuando se fueron a dormir Kiko le confesó que «la cabeza le iba a estallar que le dolía mucho y que no podía descansar».
«Kiko esto no lo ha contado por quitarse una mochila como por ejemplo, cuando se sentó a contar sus problemas de adicciones. No tiene nada que ver. Aunque cuente esto, el dolor lo va a seguir teniendo», explica Rosales confesando que lloró en algún momento de la entrevista. Emma García preguntaba si es posible una reconciliación entre madre e hijo a lo que la colaboradora ha contestado: «No lo sé. Creo que necesitan tiempo». Palabras que contradicen la opinión de Kiko, ya que confesó que no podía perdonar a su madre, y tampoco olvidar lo que le había hecho.
«Mi marido ha mostrado los papeles y ha dicho lo que sentía. Yo siempre estaré a su lado», continuaba diciendo la mujer de Kiko Rivera. Además, se ha mostrado orgullosa del entorno que rodea al DJ porque asegura que tiene muy buenos amigos y que su familia le trata como uno más. En cuanto a la familia directa de Kiko ha dado a conocer que Anabel Pantoja está muy pendiente de su primo y que tampoco lo está pasando bien. Han sido muchos los colaboradores de Mediaset que han acusado a la influencer de no posicionarse públicamente en esta guerra mediática, y por lo que parece, no lo hará, ya que tiene el corazón dividido en dos.
En cuanto a Isabel Pantoja, su silencio es lo más sonado pese a que intentó frenar el especial emitido en Telecinco. La tonadillera acudió al juzgado de Chiclana de la Frontera, donde intentó poner medidas cautelares para suspender el programa, que finalmente sí fue emitido. Una persona de su entorno cercano se ha puesto en contacto con ‘Socialité’ y ha asegurado que la artista está destrozada y abatida encerrada a ‘cal y canto’ en Cantora, la propiedad de la discordia, y que no tiene ganas de recibir a nadie. “Está destrozada, no da crédito a lo que está pasando”, detalla la fuente al programa de María Patiño.