José Ortega Cano y Amador Mohedano, juntos de nuevo en el homenaje a Rocío Jurado

El homenaje a Rocío Jurado ha estado lleno de ausencias, pero José Ortega Cano y Amador Mohedano han cumplido con la tradición

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Los Mohedano acuden puntuales cada 1 de junio a visitar a Rocío Jurado en su tumba. Una fecha señalada para todos ellos que este año ha sido diferente por el coronavirus y las medidas que conlleva. Además de que han adelantado la visita al camposanto un día, para hacerla coincidir en domingo, solo han podido asistir los que se encontraban en la provincia de Cádiz. Por suerte, antes de que todo comenzara José Ortega Cano decidió trasladarse a Chipiona junto a su hijo pequeño y ha podido llevar un gran ramo de flores a la que todavía es una de las mujeres de su vida.

José Ortega Cano, Amador Mohedano

José Ortega Cano y Amador Mohedano se han reencontrado para visitar la tumba de Rocío Jurado con motivo del aniversario de su muerte / Gtres

Allí se ha reencontrado con Amador Mohedano, a quien ha saludado con el cada vez más tradicional choque de codos, pues los dos son conscientes de que lo mejor sigue siendo guardar la distancia. Un nuevo homenaje en el que se ha notado especialmente la ausencia de Gloria Camila, que se encuentra en Madrid, pero que seguro viaja a la localidad andaluza en cuanto pueda, y también la de Rocío Flores, nieta de la artista, que está cumpliendo cuarentena tras regresar de Honduras.

José Ortega Cano y Amador Mohedano

José Ortega Cano y Amador Mohedano no solo han ido al cementerio, también han visitado la rotonda con la figura de Rocío / Gtres

Una visita que ha sido doble, pues no solo han acudido al cementerio. También han depositado varios ramos en la rotonda más famosa de Chipiona, la que está presidida por una estatua de Rocío Jurado. Ha sido allí donde la cantante Laura Gallego ha interpretado una canción de Rocío, a quien ha homenajeado en otras muchas ocasiones.

Juntos, José y Amador han colocado las flores junto a la tumba de la arista / Gtres

Ha sido un momento muy especial, pero el más emotivo ha tenido lugar en el cementerio, donde el mausoleo de La más grande se ha llenado de color con las flores que han depositado su hermano, su viudo y el hijo de este, el pequeño José María. Mano a mano, José Ortega Cano y Amador Mohedano han ido colocando junto a la estatua que preside la tumba las decenas de ramos de flores. Un proceso que repiten cada aniversario y que será doblemente especial el próximo año, pues se cumplirán 15 años de la marcha de Rocío Jurado, una mujer inolvidable en todos los sentidos.

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