Isabel Pantoja lava su imagen en ‘El Hormiguero’ y cuestiona a la prensa
Isabel Pantoja ha querido lavar su imagen. Lo ha hecho envuelta en lentejuelas, subida a altisimos tacones y como una auténtica estrella; con un público fanático que gritaba su nombre una y otra vez (incluso una señora “enferma” la condecoraba con un ramo de flores a mitad del programa) e ignorando las voces más críticas y no invitadas al espacio presentado por Pablo Motos, quien además se ha salido del guion habitual, previa reunión con la tonadillera, con tal de que todo estuviera a su gusto.
«Sé que te han ofrecido dinero en otros sitios pero has venido aquí completamente gratis»
Ninguno de los colaboradores habituales. Ni si quiera el mítico ‘Hombre de negro’. Solo Trancas y Barrancas han podido compartir, junto a Motos, la entrevista más polémica. “Sé que te han ofrecido dinero en otros sitios pero has venido aquí completamente gratis”, comenzaba, de hecho, revelando el presentador.
“Estaba un poquito nerviosa pero, la verdad, no mucho”, Le reconoció ella. “Han sido dos años difíciles, intensos y dolorosos, de los cuáles estoy tratando de salir psíquicamente a través de mi trabajo, de mis canciones, de gente como tú y de gente que me adora…. De hacer lo que he hecho durante más de 40 años que es cantar. Y gracias a Dios estoy mejorando día a día”, añadía, alimentando el discurso del presentador.
Y es que esta entrevista tenía un claro objetivo ya mencionado: el de lavar su imagen.
Ella estaba “en ese lugar” de cuyo nombre “no quiso” acordarse
Y lo hizo. Una sobreactuada Isabel ensalzó la figura del desaparecido Juan Gabriel (Alberto para ella) quien le compuso su último disco, ‘Hasta que se apague el sol’ mientras ella estaba “en ese lugar” de cuyo nombre “no quiso” acordarse; de su hermano “Agus”, a quien “ama por encima de todas las cosas”, de su madre Ana, a quien llama “cada dos horas o cada hora y media”, y de sus hijos y nietos.
De hecho, una ¿sorprendente? llamada de Kiko Rivera y la mención de su nieta por parte de éste, Ana Rivera Rosales, fueron la guinda que necesitaba la tonadillera para alzar su aparente orgullo de madre, abuela y artista, ante la atenta mirada de los 4,8 millones de personas que vieron anoche ‘El hormiguero’, alcanzado, por cierto, un nuevo récord para el programa, con un 23,8% de share.
Pero, por encima de todo ésto, nunca se mencionó su paso por la cárcel. Ni tan si quiera la palabra.
DE LAS CRÍTICAS A LA PRENSA AL AMOR POR SU PÚBLICO
Por su parte, Pablo Motos ha defendido que “un país culto tiene que mimar a sus artistas”. A lo que Isabel ha contestado que lo que pretende es darle a su público “lo que realmente quiere”.
Para Isabel, “coger un micrófono” no es lo mismo que “tener una profesión”
Pero, ¿acaso son su público y la prensa dos gremios diferenciados? La artista no lo duda. Quizá por eso, cuando habla de los paparazzi, la Pantoja afirma que “ha dejado de tener miedo de las respuestas” que ella da, pero no “de las preguntas de ellos” y ha recordado con sorna a la joven periodista a la que recomendó “que se comprara una vida”. Porque, para Isabel, “coger un micrófono” no es lo mismo que “tener una profesión”.
Por otra parte, Isabel Pantoja no concluyó su aparición estelar sin previo cambio de ropa para cantar dos canciones con música y voz en directo, con besos incluidos en la boca de Pablo Motos y el agradecimiento de su «querido público».