Isa Pantoja, ansiosa por la llamada de su madre en su cumpleaños
Isa Pantoja se estrena en la nueva edición de la 'La casa fuerte' en plena guerra entre su hermano, Kiko Rivera, y su madre, Isabel Pantoja. Esta semana rompió a llorar desconsolada tras conocer las duras descalificaciones que el DJ ha dedicado públicamente a su madre. Este domingo cumple 25 años ¿Recibirá la llamada que espera?
Isa Pantoja planteó a su madre ir a verla cuando cuando vio lo afectada que estaba por la fuerte discusión que tuvo con su hermano Kiko en televisión. La cantante entró en directo en ‘El Programa de Ana Rosa’ y su hija le pidió que se calmara. Tenían que hablar de ello en casa. Poco después, la llamó para ir a Cantora y apoyarla en estos momentos tan complicados con su hermano. Estaba a punto de entrar en el concurso televisivo ‘La Casa Fuerte 2’ y quería verla personalmente. Sin embargo, su madre le dijo que prefería no ver a nadie. Se encontraba fatal y necesitaba tiempo. La artista ha desconectado con el mundo exterior y se ha encerrado en la finca Cantora, cuya propiedad comparte con su hijo Kiko. Isa no pudo verla. Este domingo cumple años y espera, pese a todo, recibir su llamada. Es una buena oportunidad para que la artista demuestre que ante todo es madre.
Isa Pantoja no pudo reprimir las lágrimas en ‘La Casa Fuerte 2’ al hablar del fuerte conflicto que mantienen su madre y su hermano / Telecinco
La relación madre-hija ha ocupado incontables minutos de televisión desde que la joven cumplió la mayoría de edad. Fue su deseo más perseguido tras la muerte de su marido, el desaparecido matador de toros, Francisco Rivera ‘Paquirri’. Isabel siempre quiso una niña y la trágica e inesperada muerte del torero dejó su sueño de familia por cumplir. En noviembre de 1995 nacería en Perú la niña de sus ojos y la siguiente primavera, el bebé llegaba a España para vivir con su nueva familia. La conocimos a través de la portada de la revista ‘¡Hola!’ e Isabel la presentó públicamente en julio de 1996 en una exclusiva acompañada de su hijo mayor, Kiko.
Isabel Pantoja en una imagen de archivo./Gtres
Esos tiempos felices fueron poco a poco encaminándose hacia dos adolescencias difíciles, con 12 años de diferencia, claro. La edad que se llevan los hermanos. Primero Francisco José y luego la niña Isabelita. Con el niño no fue nada fácil y le dio varios disgustos, pero apenas trascendieron públicamente. Siempre lo protegió ante los medios. Con la niña sería también difícil, pero, sobre todo, diferente. El embarazo precoz de una Isabelita con tan solo 17 años sumió a madre e hija en una guerra emocional que trascendió a los medios con detalles sórdidos que dejaban entrever un trato desigual al que recibió su hermano. Colmada también de atenciones desde que llegó a la familia, la pequeña Chabelita – hoy, Isa – no encajó igual de bien con todos los miembros del clan. Su mala relación con su tío, a la que ella misma ha hecho referencia en diferentes entrevistas, es uno de los misterios por resolver de la historia de esta familia, protagonista de la crónica social de los últimos 30 años en España. Tampoco encajó con su abuela, lo que aún resulta aún más inexplicable.
Isabel Pantoja e Isa P en una imagen de archivo./Gtres
La niña despertó a la adolescencia con rebeldía, igual que su hermano. Pero todo en ella parecía siempre más grave, según lo que trascendía públicamente. Descuidó su buen expediente escolar y se marchó de casa al cumplir los 18. Aquella salida de Cantora, con su hijo recién nacido y el padre de la criatura, fue el inicio de años de pelea pública con su madre y de un lamentable alejamiento entre ambas. Isa terminó aparcando el bachillerato e instalándose también ella en las portadas de revistas y en los platós de televisión, como desde pequeña había visto a mamá. De la crónica de aquellos años no tan lejanos, recuerdo especialmente el titular que consiguió mi compañero Antonio Rossi en el que la joven le espetaba a su madre: «Voy a ser más famosa que tú». Aquello pintaba mal. Esa niña tenía algo dentro que los 18 revolvían sin remedio.
La relación entre ellas fue muy difícil desde los 13. Hasta entonces podía manejarla, más o menos, según he sabido después. Pantoja cambió de casa, de vida y de pareja. Con su decisión, cambió a su hija de colegio, de ciudad y de amiguitas. A la nena, cuidada por su niñera Dulce desde la cuna, no le faltaba de nada, solo un poco de orden. Así opina una persona muy cercana a la cantante cuya relación no acabó precisamente bien. La Isabelita de casa se convirtió en la Chabelita que contaba sus problemas y desavenencias familiares en los medios. Madre e hija separadas, enfrentadas. La madre decía con sorna: «Se cree Paris Hilton», porque semejante afirmación a periodistas solo suena a eso, a sorna, a burla. Error, Pantoja.
Isabel Pantoja y su hija Isa P en una imagen de archivo./Gtres
La niña fue transformándose y a golpe de exclusiva fue contado hasta dónde ella quiso. Los ingresos que le reportaban le animaron a seguir y seguir. Despertó sentimientos encontrados en la opinión publica. Historias muy duras, palabras feas, comparaciones odiosas. La llamada de Isabel Pantoja al programa ‘Sálvame’ en septiembre de 2018 en la que exclamaba, entre lágrimas, que no aceptaba el modo de vida de su hija, que sufría por no saber a qué hora volvería a casa, donde estaría y con quién, fue el punto álgido de la crisis que vivieron hasta que el año pasado se reencontraron. Parece que se entienden mejor, y no es porque yo lo diga. Ambas han dado detalles de cómo son actualmente sus relaciones.
Kiko Rivera e Isabel Pantoja en una imagen de archivo./Gtres
El huracán Kiko Rivera ha asolado estas dos últimas semanas el ánimo en la familia Pantoja. El enfrentamiento público madre-hijo – Isabel- Kiko no parece amainar. Cada día un nuevo tuit, una nueva descalificación. La entrevista que publicaba en exclusiva la revista ‘Lecturas’, realizada por Mila Ximénez, ha escrito negro sobre blanco un antes y un después en la relación de Isabel con su hijo mayor. Ya nada volverá a ser como antes. A Isa le ha pillado desprevenida y a punto de cumplir 25 años. Me consta que en ‘La Casa Fuerte’ pretenden que la cantante llame en directo para felicitar a su hija o, al menos, que envíe un mensaje. Están todos pendientes y con la esperanza de que ese gesto tranquilice y reconforte a Isa, que ha empezado estresada el concurso, muy tocada por el cisma familiar. Acababa de recuperar la paz con los suyos y, de nuevo, otra guerra, otro escándalo. Ha confirmado sus planes de boda con Asraf Beno. Quiere que su madre cante y su hermano sea su padrino. Por ahora, eso queda en segundo plano. Este domingo, le gustaría tanto esa llamada.