La traición de Irene Rosales en GH Dúo
María Jesús Ruiz y Sofía Suescun son las dos nominadas de esta semana
Los detractores de Irene Rosales, a quien han llegado a calificar como un «mueble» dentro de la casa de GH Dúo, se llevaron una gran sorpresa la pasada noche con su última acción. A tan solo un día de una nueva expulsión, Jordi González pidió a los habitantes de la casa durante el debate que se posicionaran a favor de una de su dos compañeras nominadas, Sofía Suescun o María Jesús Ruiz.
La casa… ¡partida por la mitad con los posicionamientos! ¿Te lo esperabas? #GHDÚOÚltimaHora7 pic.twitter.com/PSXfd7DzHY
— Gran Hermano (@ghoficial) 6 de febrero de 2019
Cuando todo el mundo esperaba que la mujer de Kiko Rivera se colocara detrás de la modelo, Irene decidía mostrar su apoyo público a Sofía Suescun de quien, en un principio, se mostró algo celosa. «Es una situación un poco complicada porque con María Jesús conecté desde el primer día y me la voy a llevar al fin del mundo porque sé que es muy buena amiga conmigo», comenzó explicando la sevillana.
Para sorpresa de todos, Irene se posicionó a favor de Sofía / Telecinco
«No quiero que aún se vaya Sofía porque quiero seguir conociéndola y poder llegar a llevarme otra amiga de aquí. Me gustaría conocerla más, a María Jesús ya la conozco bien y fuera vamos a tener una amistad seguro. A pesar de haber tenido algunas tonterías aquí, creo que Sofía es una chica súper buena. Lo que pasa es que solo tiene 22 años y tiene que aprender muchísimo», dijo a modo de consejo.
«Es verdad que con Alejandro, en ciertos momentos, se han afectado mutuamente, pero los dos están recapacitando y lo están haciendo muy bien. Es una chica que, a pesar de parecer seria, es súper alegre e intenta darlo todo en las pruebas. Entre todos vamos a hacer que se integre más. Se tiene que quedar porque tiene que dar más de ella», sentenció Irene, que se fundió inmediatamente en un abrazo con Sofía.
Sofía e Irene se fundieron en un abrazo / Gtres
Por su parte, Kiko también se puso al lado de Suescun, y por motivos muy similares a los de su mujer. «Es una buena persona y una excelente compañera de cocina. Pero con Sofía, desde que cenamos juntos, todo ha cambiado, me llevo súper bien con ella y prometí darle una oportunidad y sigo cumpliendo», se justificó un tanto incómodo.