El importante paso de Victoria Hohenlohe-Langenburg: será madrina de unos conocidos premios en Sevilla
La actual duquesa de Medinaceli será Madrina de Honor en unos galardones en la capital andaluza
La cita tendrá lugar el 13 de septiembre en el Muelle de la Sal, junto al Puente de Triana
Victoria Hohenlohe-Langenburg tiene marcada en su agenda una fecha de lo más señalada. El 13 de septiembre será la primera vez en la que la actual duquesa de Medinaceli forme parte de la Gala de los XVIII Premios Escaparate con motivo del 18º aniversario de la revista de vida social andaluza.
El evento tendrá lugar en el Muelle de Sal, junto al Puente de Triana (Sevilla). La revista Escaparate fue fundada en 2006 por el periodista sevillano Mario Niebla del Toro Carrión. Estos premios contarán en esta edición con don Maximiliano de Habsburgo, archiduque de Austria, como Padrino de Honor y con Victoria de Hohenlohe-Langenburg como Madrina de Honor.
Victoria Hohenlohe-Langenburg el día de su boda. (Foto: Gtres)
Alejada de la esfera pública
La duquesa de Medinaceli, de 27 años, siempre ha optado por la fórmula del eterno blindaje. De hecho, ha evitado formar parte de la esfera pública. Es decir, siempre ha relegado a un segundo plano cualquier tipo de atención mediática. Además, existe poco material gráfico sobre ella. Se puede decir que se ha dejado ver en contadas ocasiones, asistiendo a algún evento familiar o disfrutando de competiciones de hípica. Sin embargo, no pudo evitar que su boda generase una gran expectación.
Un gran día para la duquesa de Medinaceli
Victoria Hohenlohe-Langenburg, que trabaja en una consultora estadounidense con oficina en Madrid, se casó en octubre de 2023. Jerez de la Frontera se convirtió en el epicentro de la alta aristocracia española e internacional en la boda de la duquesa y el asesor financiero de origen francoargentino Maxime Corneille.
Victoria Hohenlohe-Langenburg en una reaparición. (Foto: Gtres)
La pareja organizó un fin de semana para celebrar su unión. Los festejos comenzaron un viernes, en la víspera del esperado ‘sí, quiero’, con una fiesta de bienvenida a sus invitados en el palacio de Campo Real, ubicado en el casco histórico de la ciudad. Fue ahí donde se pudo conocer que Guillermo y Máxima de Holanda, junto a la princesa heredera Amalia eran algunos de los asistentes.
Un día después de este encuentro tuvo lugar el rito religioso. A las puertas de la iglesia de San Miguel decenas de personas esperaban impacientes la llegada de los novios. Maxime llegó acompañado por su madre y madrina. Por su parte, Victoria lo hizo en un coche de caballos y acompañada por su padrino, su hermano, Alexander, marqués de Navahermosa y duque de Ciudad Real.
Quedaba así desvelado el secreto mejor guardado de este tipo de eventos: el look nupcial de la novia. Para la gran ocasión, la duquesa de Medinaceli lució un vestido creado para ella por Mercedes López de Carrizosa, fundadora y directora creativa de T.ba y su hija, la diseñadora Sol Prado. El diseño en cuestión presentaba una inspiración romántica y sencilla. En cuanto a las características principales destacó el cuello caja, mangas francesas y detalles de tul repartidos por todo el patrón.