Así ha sido el debut de Rocío Flores: la hija de ‘Rociíto’ recibe nerviosa y huidiza a Gloria Camila
Era su gran noche o «su momento» como diría Rosa Benito. Todos los ojos, ávidos y expectantes, estaban depositados este jueves en Rocío Flores, la hija que tuvieron en común ‘Rociíto’ y Antonio David. Un hecho sin precedentes acontecía en la prensa del corazón: la joven aparecía en un plató de televisión, sumergía de las sombras. Rocío Flores nunca ha manifestado interés por ocupar titulares en la prensa del corazón desde que el pasado año cumplió la mayoría de edad, ni qué decir desfilar por los platós de televisión para hablar sin red de sus desavenencias con su propia madre, Rocío Carrasco. ¡Había y hay tanto de que hablar! Sabido es que madre e hija no mantienen vínculo maternofilial alguno y que desde hace años la joven se ha posicionado del lado de su padre Antonio David. Sus formas y sus desafíos verbales han hecho ver que la joven tenía bastante que despotricar en su recámara afectiva pero el silencio ha reinado por su parte, pese a las tentaciones en forma de oferta televisiva que ha recibido. Hasta hoy. El regreso de Honduras de su amiga y sobrina Gloria Camila ha obrado el milagro y casi toda la familia, al unísono, ha querido arropar a la concursante en su retorno a España. ¿Cómo ha sido el estreno de Rocío Flores en televisión? ¿Cómo se ha mostrado? ¿Se ha sentido cómoda?
No, a tenor de su comportamiento en el plató de ‘Supervivientes’ Rocío Flores querría haber estado este jueves en cualquier otro escenario menos en el que la enfrentaba a los espectadores y a Jorge Javier Vázquez. Las cámaras no son su hábitat natural y se ha notado. El deseo confeso de Gloria Camila desde que la pasada semana fue expulsada de ‘Supervivientes’ no era otro que verse mecida y abrazada por su familia, así se lo suplicó a su padre, José Ortega Cano, por vía telefónica. Sus deseos fueron acatados con obediencia ciega. Quería a la familia y allí la tuvo.
Gloria Camila y Rocío Flores Carrasco en una imagen de archivo /Gtres
Primero hizo su aparición el diestro y progenitor de la superviviente. Fue la antesala, el aperitivo de lo que estaba por venir. Acto seguido, Rocío Flores encabezaba la comitiva humana destinada a apoyar y recibir a Gloria Camila. El famoso y soñado encuentro. El que muchos anhelaban. Rocío en un plató, en esa cadena, Telecinco, que tanto había hablado de ella y no precisamente bien. ¿Cómo fue su reacción?
Visto y no visto. Fugaz, rauda. Rocío ha desaparecido en un sentido abrazo con su sobrina Gloria. Llorando y muy nerviosa ha balbuceado frases de cariño hacia la superviviente y ha salido de plano para ‘esconderse’ de las cámaras. Unos segundos ha durado su imagen en televisión.
Si se pensaba Rocío que ahí terminaría todo para ella, estaba equivocada. Con lo que no contaba la tía de Gloria Camila era con el hecho de que Jorge Javier la reclamaría a los minutos de irse con el afán de conocer sus primeras palabras. «La veo bien, tenía ganas de que estuviera aquí por fin. Tengo que regañarle por cosas porque podría haber llegado más lejos, pero estoy contenta», han sido las sentidas palabras de la hija de Rocío Carrasco. ¿Cuál es la intención de Rocío a partir de ahora? Solo el tiempo tiene la sentencia.