Anabel Pantoja y Omar Sánchez ya son marido y mujer
Por fin ha llegado el gran día. Anabel Pantoja y Omar Sánchez se han casado delante de sus amigos y familiares en una ceremonia que ha llegado a correr peligro. No solo por la cercanía del volcán de La Palma, que sigue expulsando lavas y cenizas sin descanso, sino por el reciente fallecimiento de la abuela de la novia, doña Ana. Tras conocer la muerte de su abuela, la joven sevillana decidía anunciar la cancelación de su boda, para después cambiar de opinión y seguir adelante con la fiesta. Una opción acertada teniendo en cuenta que Omar y Anabel lo tenían todo preparado para celebrar su amor junto a sus familiares y amigos que, sin embargo, tiene la parte negativa de que Kiko Rivera no ha estado junto a ellos. El dj, tras ver a su madre por primera vez en más de un año, decidía quedarse en Sevilla y no ser testigo del enlace. Una determinación que secundaba su mujer, Irene Rosales.
Durante la ceremonia se ha recordado a doña Ana, abuela de Anabel / Gtres
Eran las 18:00 horas de la tarde (hora canaria) cuando comenzaba la boda de Anabel Pantoja y Omar Sánchez en una idílica playa de La Graciosa. Ni el viento de la isla, que agitaba parte de la decoración vegetal y el peinado de las invitadas, ni las nubes que tapaban el cielo han conseguido ensombrecer las sonrisas de la pareja y sus 70 invitados.
Como era de esperar, los novios también han vestido de blanco, al igual que todos los invitados, a los que te mostramos en esta galería. Anabel Pantoja enfundada en un bonito vestido de la firma Rue de Seine, que le mandaron directamente de Nueva Zelanda, tal y como ha mostrado ‘¡Hola!’ en primicia, y Omar Sánchez con un traje blanco, camisa blanca, sin corbata y zapatos en un tono marrón claro. El canario ha avanzado hasta el altar pasadas las 17:40 de la tarde mientras sonaba la canción Someone you love de Lewis Capaldi, con una gran sonrisa en la boca y casi sin poder aguantar la emoción del momento.
Omar Sánchez también se ha vestido de blanco para su boda / Gtres
Anabel llegaba unos minutos después, a las 18:52, con una gran sonrisa y de la mano de su sobrino Alberto, hijo de su prima Isa Pantoja. Para su recorrido ha sonado el tema I will always love you, de Whitney Houston y famoso por ser la banda sonora de la película Ghost. A pesar de lo impresionante del vestido de Rue de Seine, en la joven destacaba especialmente su sonrisa y es que se notaba que estaba viviendo un sueño.
Tras darse un gran abrazo, los novios tomaban posiciones para darse el ‘sí, quiero’ delante de sus familiares y amigos más allegados. Las primeras palabras del maestro de la ceremonia estaban dedicadas a doña Ana, abuela de Anabel. «como todos saben estos días no han sido los mejores, pero es lo que hubiera querido ella y sobre todo para ti, Anabel. Desde arriba esa estrella está feliz y orgullosa de verte cumplir tu sueño». Unas emocionantes palabras tras las cuales la joven se ha besado la pulsera que ha recibido en herencia.
Anabel Pantoja y Omar Sánchez han celebrado su ansiada boda / Gtres
A continuación se ha escuchado la canción Qué bonita es mi niña, de Juan Pantoja, a petición de Anabel, que no podía evitar la emoción al escuchar la letra: «Que bonita que es mi niña, que bonita cuando duerme, que parece una amapola, entre los trigales verdes».
Era el turno entonces de que algunos de sus familiares se subieran al altar para decir unas palabras sobre ellas. La primera de ellas Merchi, madre de Anabel: «A ver si puedo», decía con emoción, «para comenzar esta aventura te han puesto un camino con piedras, pero hoy es vuestro día», ha dicho la sevillana, que ha querido agradecer el esfuerzo de todos los que estaban en la playa de La Graciosa acompañando a su niña. «Quiero agradecer a todos los que estáis aquí acompañándonos, familiares y amigos porque, con vuestra presencia demostráis lo mucho que queréis a mi Anabel y a Omar. Os estoy eternamente agradecido porque sé que ha sido un esfuerzo muy grande por parte de todos ustedes».
Durante la ceremonia se ha recordado a doña Ana, abuela de Anabel / Gtres
«Eres mi más preciado tesoro. Quiero decir a Omar gracias, porque has conseguido que mi hija seas feliz de verdad», ha seguido diciendo, añadiendo que está feliz de su relación a pesar de que residan muy lejos de ella. «Omar, bienvenido a mi pequeña familia», ha continuado Merchi, que les anunciaba que el matrimonio es algo que se debe trabajar todos los días. «Un beso al cielo, felicidades pareja», ha terminado antes de fundirse en un abrazo con su hija.
El intercambio de alianzas ha sido también muy emotivo. Pero antes Omar ha querido decir unas palabras a su mujer: «Es cortito, pero bueno. Buenas tardes, antes de nada quiero agradecer a todos los que han hecho un huequito en sus agendas para estar con nosotros», ha empezado, un sincero agradecimiento a sus invitados, pues muchos han tenido que hacer cambios en el trabajo y hacer «grandes esfuerzos económicos». «También quiero contar una cosa. No me voy a olvidar de dos personas que les hubiera gustado estar aquí, mi abuelo que falleció hace poco, mi abuela también, a mi madre que no me olvido de ella y a mi abuelo Paco», ha seguido el de Supervivientes, que ha repasado a todos los que estaban frente a él viéndole cumplir su sueño.
Anabel Pantoja junto a Omar Sánchez en un momento de la ceremonia / Gtres
Pero la parte más importante estaba dedicada a su mujer: «Mi morena trianera. Quiero decirte que por fin estamos cumpliendo nuestro sueño. El más soñado por nosotros, casarnos en la playa junto a nuestra familia y amigos más queridos. Eres una persona increíble, luchadora y trabajadora. Por eso te he elegido a ti, para estar a tu lado el resto de nuestras vidas. Nuestro camino no ha sido fácil, ha habido altibajos, piedras en el camino, pero siempre hemos sabido luchar contra viento y marea para llegar hoy aquí. Solo me queda decirte una cosa, no cambies nunca porque eres maravillosa y quien te conoce sabe de qué estoy hablando. Que sepas que te quiero mucho y espero seguir construyendo sueños a tu lado y seguir disfrutando del camino juntos. Gracias a todos».
Con los anillos intercambiados, la pareja se ha besado y abrazado para disfrutar de una versión de la canción No puedo quietar mis ojos de ti, de Matt Monro.
La suya ha sido una boda inusual pues además de sus propios reporteros gráficos se ha podido ver en directo de Sálvame y ya como mujer casada ha podido recibir la felicitación de sus compañeros de plató. «Que me voy a comer, adiós», se despedía de ellos derrochando humor y disfruta a disfrutar de uno de los días más especiales de su vida.