Begoña, la mujer de Pedro Sánchez que dijo ‘no’ a vivir en Moncloa
Cuando en el año 2014 Pedro Sánchez conducía su propio Peugeot 407 para hacer su particular tourné por España para darse a conocer entre los que aún no sabían quién era ese atractivo político que estaba dispuesto a liderar el PSOE, sus aspiraciones ya estaban claras: quería llegar a La Moncloa. También lo estaban para su mujer, Begoña Gómez, que a lo largo de estos años no ha querido ocupar ese segundo plano hasta ahora dedicado a las primeras damas y se ha dejado ver de manera recurrente en muchos actos públicos para arropar a su marido.
Ahora cuatro años después de aquel paso adelante, ser líder del PSOE, Pedro Sánchez acaba de convertirse en Presidente del Gobierno y su mudanza al Palacio de la Moncloa es inminente. Su madre, su hermano y su esposa han presenciado con alegría ese momento desde la tribuna de invitado del Congreso de los Diputados y si bien todos ellos lucían radiantes, lo cierto es que la de Begoña era la sonrisa más amplia.
Lejos parecen haber quedado los temores de esta vasca a vivir en La Moncloa. “Si nos pudiéramos quedar aquí… ¿Hay opción? ¿Tú puedes decidir no ir?”, le decía Begoña a su marido ante las cámaras de Planeta Calleja hace cuatro años. El matrimonio daba vía libre al programa para grabar en la que hasta ahora ha sido su casa, un piso en Pozuelo de Alarcón en el que viven con sus dos hijas, Ainhoa, de 13 años, y Carlota, de 11.
Pedro y Begoña se casaron en 2006, después de que naciera su primera hija, y se mudaron al piso que Begoña ya tenía en propiedad. Desde hace varios años ella trabaja como directora de la consultoría Task Force donde, según ha confirmado ella misma, aún le dicen: ¡No me habías dicho que eras la mujer de Pedro Sánchez!”.
Su vida está a punto de dar un giro tan drástico como el que ya vivió cuando salió del anonimato. Parece que se ha adaptado bien, de hecho, es habitual que Begoña se maneje como pez en el agua en distintos ‘saraos’ como photocalls y entregas de premios. Lo nunca visto hasta ahora con una primera dama. El cambio se ha instalado en la Moncloa y no solo con Pedro Sánchez.