Amaia Salamanca: de icono adolescente a icono capaz de facturar más de 130 millones de euros
Actriz, icono de moda, influencer, empresaria y lo que la echen. Amaia Salamanca está que se sale y solo tiene 35 años. ¿Te acuerdas de sus comienzos?
Amaia Salamanca soñaba con ser modelo y ese era su empeño, pero pronto descubrió que tenía dotes para la interpretación y que tampoco le desagradaba. Todo lo que se puede hablar de ella está relacionado con un éxito que le ha hecho convertirse en una celebridad en nuestro país. Y por méritos propios. De modelo para campañas publicitarias a aparecer en videoclips musicales pasó a dedicarse a la interpretación gracias a su papel en la serie para adolescentes ‘SMS: Sin Miedo a Soñar’. De ahí nacería una vocación musical que fue efímera, pero que le hizo formar un grupo de música que llevaba el nombre de la ficción y sonar en las radios pop del país.
Amaia Salamanca, María Castro y Raúl Peña formaban el grupo ‘SMS’ / Gtres
Lo que vino después fue su catapulta al estrellato: su papel como ‘Catalina’ en ‘Sin Tetas no hay paraíso’. Su tándem sentimental de amor-odio con ‘El Duque’, interpretado por un magistral Miguel Ángel Silvestre, forma parte del imaginario colectivo de la pequeña pantalla española. Esta actuación fue tan aplaudida que le permitió dar el gran salto al cine. Fue en la comedia ‘Fuga de Cerebros’. Del mismo modo, tuvo el honor de interpretar a la mismísima Reina Letizia en una película emitida en Telecinco.
De manera paralela al crecimiento de su popularidad, Amaia Salamanca se convertía en una de las actrices españolas más deseadas, sobre todo entre el público masculino. Su belleza natural y sus curvas de infarto así lo probaban, igual que el hecho de convertirse en la actriz más buscada en internet en el año 2008. En plena cresta de la ola tuvo el lujo de protagonizar ‘Velvet’ y su secuela ‘Velvet Colección’, compartiendo reparto con Paula Echevarría.
En el terreno sentimental, su primera relación conocida fue con el exfutbolista y vocalista de Pignoise, Álvaro Benito. De hecho, la madrileña participó en el videoclip de ‘Sigo Llorando por ti’, uno de los mayores éxitos de la banda. Pero el gran amor de su vida responde al nombre y apellidos de Rosauro Varo.
Amaia Salamanca y su marido Rosauro Varo / Gtres
El sevillano es un empresario e inversionista bastante poderoso. Es siete años mayor que Amaia y esa experiencia la ha trasladado al terreno de los negocios, de los que ha hecho partícipe a su mujer. Empezaron su romance en el año 2010 y su unión dio como fruto tres preciosos hijos llamados Olivia, Nacho y Mateo.
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Juntos se han convertido en un matrimonio aspiracional. Poseen un gran patrimonio. Durante un tiempo vivieron en un espectacular chalé en la exclusiva urbanización de La Moraleja, pero en octubre del pasado año, tras pasar el confinamiento en Sevilla, se mudaron a Marbella. Allí tienen una villa de más de 3.000 metros cuadrados con toda clase de comodidades. Rosauro Varo es uno de los mayores empresarios de nuestro país. Tiene licencias Cabify, explota el mercado inmobiliario del lujo y es director general de varias empresas. Se estima que los ingresos entre los dos superan los 130 millones de euros anuales, repartidos entre muchísimos business.
Una cifra sin duda astronómica y que les hace formar parte de la jet set. Esta condición no ha hecho que Amaia Salamanca abandone su carrera como actriz. Su último gran proyecto es ‘Bienvenidos a Edén’, una serie española que se estrenará en Netflix próximamente.