Adiós al título nobiliario: Alicia Koplowitz deja de ser marquesa de Bellavista
Alicia Koplowitz ha perdido su último título nobiliario
Alicia Koplowitz ha dicho adiós al último titulo nobiliario que ostentaba, el de marquesa de Bellavista. Según publica el BOE a 29 de enero, es María Elena de Cárdenas González quien ya es marquesa de Bellavista, según la batalla judicial que ganó en los tribunales hace dos años. Por eso se revoca la Orden de 2 de julio de 1984, por la que se expidió la Real Carta de Sucesión en el título de marqués de Bellavista, a favor de Alicia Koplowitz y Romero de Juseu, ejecutando la sentencia firme dictada por la Sección Vigesimoprimera de la Audiencia Provincial de Madrid, que data del 20 de septiembre de 2018. La hispano cubana argumentó en los tribunales que esta distinción le pertenecía debido a la relación con su antepasado Gabriel de Cárdenas y de Cárdenas, que lo recibió de manos de Amadeo I en 1871.
Alicia Koplowitz ya no es marquesa de Bellavista/Gtres
La pequeña de las hermanas Koplowitz ya no pertenece por tanto a la nobleza. El otro título que llevó, el de marquesa del Real Socorro, se lo cedió a su hijo Alberto en el año 2000, cuando contrajo matrimonio con Inés Balmaseda, hija del conde de Cumbres Altas. Pero ¿Cuándo comenzó esta batalla por el marquesado de Bellavista? El 7 de marzo de 2017, el Juzgado de Primera Instancia número 1 de Alcobendas, emitió una sentencia en la que reconocía que este título nobiliario -cedido por su tío materno, Enrique Romero de Juseu, 30 años antes-, tenía una heredera «de preferente derecho». Un año y medio más tarde la Audiencia Provincial de Madrid confirmaba el fallo y finalmente el Tribunal Supremo lo ha ratificado, tras estudiar el recurso interpuesto por el abogado de la financiera, Ramón López-Vilas. El letrado afirmaba en aquel momento que su clienta «no necesita ningún marquesado para moverse en sociedad. Es Alicia Koplowitz».
María Elena VS Koplowitz
No es el primer título nobiliario que pierden las Koplowitz en favor de María Elena de Cárdenas González, ganó el marquesado de Campo Florido a Alicia Alcocer Koplowitz/Gtres
Según VANITATIS, hace cuatro años, María Elena de Cárdenas Gonzalez manifestaba que su objetivo no era otro que «dejarles a mis nietos y bisnietos un legado histórico, no solo de nuestra familia, sino también de Cuba y de España». Este no es el primer título que la familia Koplowitz pierden en favor de la aristócrata cubana. Anteriormente, María Elena también ganó el marquesado de Campo Florido a Alicia Alcocer Koplowitz -sobrina de Alicia Koplowitz-. Así figuró en el BOE el 14 de febrero de 2020, de tal manera que quedaba revocada oficialmente su titularidad desde 2003.
¿Quién es María Elena de Cárdenas González?
Cubana, de ascendencia española y con 101 cumplidos el pasado 5 de julio. María Elena de Cárdenas González reside en Miami donde llegó desde su tierra natal junto a su familia, huyendo de la revolución de Fidel Castro en 1961. Hace dos años explicaba a VANITY FAIR que estas reclamaciones nobiliarias no eran un ataque a las Koplowitz, sino un acto legítimo con el que reclama su prevalencia sobre ellas. De hecho tienen un antepasado en común: Agustín de Cárdenas y Castellón, I marqués de Cárdenas de Montehermoso. Una filiación que conoció cuando comenzó a elaborar su árbol genealógico.
La aristócrata cubana y las Koplowitz tienen un antepasado común/Gtres
Las hermanas Koplowitz, aunque españolas, tienen parte de sus raíces en la aristocracia cubana. Su madre, Esther Romero de Juseu y Armenteros, nació en La Habana, en el seno de una familia adinerada que poseía plantaciones y bienes inmuebles. Su abuela, María Josefa de Armenteros y Peñalver, también nació en La Habana y fue, precisamente, marquesa de Casa Peñalver y de Cárdenas de Montehermoso.
La familia de María Elena, en concreto su hijo Luis de la Vega, ha hecho un enorme trabajo de investigación documental para cumplir con el último deseo de la aristócrata, que no era otro que saldar la deuda con su padre, que le pidió traer de vuelta los marquesados a la familia. Y no se quiere ir de este mundo sin cumplirlo.