Un fenómeno televisivo llamado Adara: análisis de su comportamiento como nueva reina de realitys
Adara Molinero, nueva concursante de ‘Supervivientes’
Adara corta por lo sano: este es su cambio radical de ‘look’ para celebrar el 2020
Adara sube la temperatura contando su primera vez con Gianmarco
La ‘doble cara’ de Adara en su regreso a Palma de Mallorca
No cabe duda de que Adara Molinero es un fenómeno televisivo imbatible. Desde que tuvo lugar su primera aparición pública en Gran Hermano 17, donde comenzó una relación amorosa con Pol Badía, el cariño de los espectadores hacia la de Alcobendas no ha hecho más que crecer. Tanto es así, que la celebrity ha tenido oportunidad de participar en otros programas como Gran Hermano VIP o Supervivientes, donde actualmente está volviendo a coronarse como una de las participantes más queridas de todos los tiempos.
Pero, ¿qué tiene Adara que, incluso estando alejada del foco mediático, cuenta con un ejército de seguidores leal? Podría decirse que su carisma, su alegría o su sinceridad son algunos de los factores que la han llevado a ser una de las favoritas a ganar la última edición del reality más extremo de Telecinco, en el cual es una de las protagonistas por excelencia habiendo forjado una gran amistad con otros concursantes como Asraf Beno o Jonan Wiergo. Sin embargo, hay quienes no terminan de encajar con Adara en lo que a personalidad se refiere, como Yaiza, Ginés o Diego, con quienes Molinero no deja de protagonizar discusiones por las que ya cuenta con un gran apoyo en redes sociales como Twitter.
Para muchas personas, la madrileña es el vivo reflejo de la realidad pese a tener decenas de cámaras a su alrededor. Ya en sus inicios en televisión no tuvo reparo en expresar sus dudas amorosas con el ex del Maestro Joao y con Rodri Fuertes, decantándose finalmente por el primero y comenzando un romance que no se extendería mucho a lo largo del tiempo. Unos meses después, se embarcaría en una historia de amor con Hugo Sierra, ganador de Gran Hermano Revolution y padre de su hijo. Un noviazgo que parecía ir viento en popa hasta que a Adara se le presentaba la oportunidad de participar en Gran Hermano VIP, donde conocería a Gianmarco Onestini, italiano que cambiaba sus planes de futuro drásticamente.
A lo largo del concurso, Molinero y el hermano de Luca hicieron a la audiencia partícipe de una conexión que lograba traspasar las pantallas. Algo que afectaba enormemente a Hugo Sierra, con el que finalmente Adara rompía lazos para así dar una oportunidad a su compañero de reality. Sin embargo, su romance duraba tan solo unas horas, alegando Adara haberse sentido engañada por el también participante del programa de Telecinco.
Desde ese momento, la joven optó por sumergirse de lleno en el cuidado de su hijo y en hacer de las redes sociales su principal fuente de ingresos. Una nueva etapa por la que se acercó al ex novio de Bea Retamal, Rodri, con quien mantuvo un noviazgo bastante duradero pese a las dudas que pudieran existir a su alrededor. Pero finalmente, los caminos de ambos se separaban y el de Adara la llevaba hasta los Cayos Cochinos, donde tiene otra oportunidad para alzarse como ganadora.