Nasser Al-Khelaifi llevará la antorcha olímpica de los Juegos de París

El presidente del Paris Saint-Germain, Nasser Al-Khelaifi, será uno de los últimos portadores de la antorcha olímpica antes de los Juegos de París. Lo previsto es que el qatarí recoja la llama el próximo lunes 22 de julio en Vigneux-sur-Seine, una población del departamento de Essone a 27 kilómetros de la capital de Francia, y la lleve durante 500 metros por la avenida Henri Barbusse, una zona que garantiza mucha visibilidad.

Hay que recordar que Al-Khelaifi es tenista profesional, pero sus funciones le alejan del deporte de nivel. Aun así, al presidir el club de la ciudad organizadora, formará parte de los elegidos para sujetar la llama olímpica, que pasa desde Tokio hasta París tres años después. El siguiente miércoles hay prevista una reunión en el Ayuntamiento de la localidad francesa para garantizar la máxima seguridad del qatarí.

De momento, ya hay 250 policías convocados para un acto que se llevará a cabo dentro de nueve días. Al-Khelaifi, que no pudo conseguir su gran deseo de renovar a Kylian Mbappé y que este fuera el abanderado de Francia en los Juegos de su país, lucha ahora porque algún día se celebren en su tierra natal, Qatar.

Además, según Le Parisien, el medio más afín al PSG que publicaba esta información este viernes, Al-Khelaifi estará acompañado de un delantero del Borussia Dortmund, el equipo que fue su verdugo en las últimas semifinales de la Champions League. Se trata de Sébastien Haller, de 30 años y originario de Ris-Orangis.

Al-Khelaifi tendrá su cuota de protagonismo en los Juegos

Haller es campeón de África con Costa de Marfil y mucho antes comenzó en el fútbol con el FCO Vigneux, luego fichó por el Brétigny y más tarde se mudó al centro de entrenamiento del Auxerre. El alcalde de la ciudad, Thomas Chazal, se niega a oficializar por el momento la llegada del presidente del PSG. Según él, la lista de portadores de la antorcha debe ser comunicada por el Comité de Organización de los Juegos tres días antes. Sin embargo, confesaba que estaría «encantado de recibir al presidente», ya que «muchos niños de la ciudad son aficionados del club» parisino.