Mar Molné y Fátima Gálvez comparten la crueldad del tiro olímpico

Pintaba a tarde de gloria en el tiro olímpico español y el desenlace no pudo ser más cruel. Mar Molné y Fátima Gálvez, que habían sido las dos primeras en la fase de clasificación de foso olímpico en los Juegos de París, no pudieron mantener su excelente nivel previo y acabaron cuarta y quinta, respectivamente, en la final que repartía las medallas en el Centro de Tiro de Chateauroux.

Difícilmente olvidarán las tiradoras españolas lo ocurrido este miércoles en esta sede olímpica emplazada a 300 kilómetros al sur de la capital francesa. La joven y la veterana, la gran promesa y la campeona consagrada. Entre ambas dominaban con solvencia las fases clasificatorias y llegaban en posición inmejorable a la batalla decisiva contra cuatro rivales. Pero no pudo ser…

El caso más amargo lleva el apellido de Gálvez. Campeona olímpica en foso mixto, seis medallas en Mundiales y diez en Europeos de todos los colores… Un palmarés brutal al que solo falta añadir el oro olímpico en individuales. Llegaba a estos Juegos como líder del ranking mundial y durante mucho tiempo lo demostró, pero al inicio de la final sufrió un apagón tremendo, fatídico.

La cordobesa rompió su primer plato de la final, pero falló en los tres siguientes, una mala racha impensable en una tiradora de su talento. Demasiado lastre. Tiraba los cartuchos con rabia después de cada disparo, consciente de que sus opciones de medalla se habían esfumado. Solo pudo superar a la china Cuicui Wu y acabó quinta, el mismo resultado de los Juegos de Tokio. A sus 37 años, quizá se le haya escapado su última oportunidad de repetir oro olímpico.

Mar Molné, un debut agridulce

Más carrera deportiva le queda por delante a Mar Molné. A sus 22 años, la tarraconense, brillante en categorías inferiores -campeona de Europa junior en 2019 y campeona mundial junior de foso mixto en 2021-, irrumpía en la mesa de los mayores con una fase de clasificación espectacular en la que rompió 123/125 platos, la única que llegó a ese registro.

Era la finalista más joven de las seis y logró mantener su buen nivel al principio, pero con el paso de los platos se fue desinflando y en la sexta ronda de cinco platos cometió tres errores. Peleó hasta su último tiro por el bronce, pero sus rivales, más experimentadas, no fallaron y le relegaron a la cuarta posición. El podio fue para la guatemalteca Adriana Ruano (oro con récord olímpico), la italiana Silvana Maria Stanco (plata) y la australiana Penny Smith (bronce).