¿Es cierto que la Edad Media fue una época oscura?

La Edad Media a menudo es vista como una época de atraso y oscuridad, pues estuvo marcada por el fanatismo religioso, las persecuciones y las hambrunas. Sin embargo, al tratarse de un periodo bastante extenso de aproximadamente 1000 años, ocurrieron muchos acontecimientos, así como grandes cambios que también produjeron avances claves para el progreso de la humanidad.

El mito de la época oscura

El mito de la “edad oscura” tiene su origen en los discursos de los intelectuales del siglo XIV. El primero en acuñar el término de años oscuros fue el renacentista Petrarca, quien consideraba este periodo como una época “de las desdichas y la ignominia” en contraste con la Antigüedad clásica. Esta idea caló en sus sucesores como Giorgio Vasari, el historiador de arte, que la denominó “época grosera e incapaz”.

Fue con la corriente del humanismo que se extendió la idea de una época tosca e inculta al campo del pensamiento, ya que la misma intentaba recuperar el espíritu de la época antigua y reivindicar las lenguas clásicas, fundamentalmente el latín. El concepto de la era medieval tenía, por tanto, una naturaleza fundamentalmente artística y filológica con una connotación profundamente negativa. El mito alcanzó su punto más alto durante la Ilustración, cuando la razón se puso en el centro del pensamiento.

Grandes avances de la Edad Media

Los siglos en los que transcurre el medievo suelen asociarse a una serie de rasgos y características como el fanatismo religioso, las persecuciones, las hambrunas y las guerras salvajes. Esta visión de una extensa etapa intermedia de atraso e involución fue proyectada con mayor fuerza en la era de las luces. Con respecto a ello, el filósofo francés Voltaire llegó a afirmar que, en la Edad Media, Europa estaba sumida en un caos en el que faltaban los dos elementos claves del pensamiento ilustrado: razón y coraje.

No obstante, muchos de los avances de la humanidad se produjeron en esta época. A pesar de que la historiografía suele poner en el foco a Europa, hubo muchas otras partes del mundo como, Oriente Medio y Próximo que experimentaron grandes avances en medicina, matemáticas y astronomía durante los siglos centrales del medievo. Los musulmanes se encargaron de rescatar, conservar y transmitir la herencia de la cultura y el pensamiento grecolatino, dando origen a nuevos eruditos y genios como, Al-Razi, Avicena o Averroes.

Otro hecho poco reconocido por los humanistas es que las primeras universidades de la humanidad, como es el caso de Oxford, Cambridge o Bolonia, fueron fruto de la civilización medieval, ya que se fundaron por iniciativa de las autoridades religiosas. También durante esta época se levantaron las impresionantes catedrales románicas y góticas por toda Europa que siguen fascinando hoy día.

En los siglos finales de la Edad Media, especialmente durante el XIV, se desarrolló el Humanismo, una corriente de renovación ideológica, cultural y religiosa liderada por ilustres como el mismo Petrarca, Dante Alighieri o Bocaccio, y que sentó las bases del Renacimiento. Por tanto, la afirmación de que la Edad Media era una “Dark Ages” tiene muchos matices que hay que considerar.

La luz de la Edad Media

La Edad Media fue una época compleja, pero también de grandes cambios. Entre los siglos X y XIII se labraron nuevas extensiones de tierra y fueron fundadas numerosas aldeas y núcleos de población, lo que implicó un incremento demográfico significativo. A pesar de que las personas dedican muchas horas al trabajo agrícola, en este periodo se inventaron todo tipo de herramientas que lo facilitaron.

Además, la tecnología avanzó enormemente con la aparición de importantes inventos como, el arado de vertedera, el yugo frontal, los instrumentos de cálculo y navegación, los instrumentos quirúrgicos, la artillería, la modernización de molinos y los altos hornos…

De hecho, fue precisamente en esta época que se desarrolló todo lo referente al mundo urbano, como, el crecimiento del comercio y, con él, las ciudades, cuyos habitantes (los burgueses) ya no están sujetos al control nobiliario, gracias a los constantes movimientos de protesta que buscaban terminar una vez por todas con los abusos de la nobleza.

La influencia de la Edad Media en el mundo moderno

La Edad Media dejó una huella indeleble en la historia de Europa y del mundo. Las estructuras políticas y sociales que se formaron durante este periodo sentaron las bases para el desarrollo de las naciones modernas. La evolución de las monarquías, el surgimiento de las ciudades-estado y la consolidación de la autoridad eclesiástica son solo algunos ejemplos de cómo la Edad Media moldeó el futuro.

Además, muchos conceptos contemporáneos, como la noción de derechos y la importancia del individuo, tienen sus raíces en debates y desarrollos que se produjeron durante este tiempo. El legado medieval se puede observar en el arte, la arquitectura, la literatura y el derecho, que han influido en cada rincón del mundo.

Conclusión

La Edad Media fue un puente entre la antigüedad y la modernidad, y su legado sigue vivo en nuestra cultura contemporánea. Al alejarnos de la visión simplista de la historia y abrazar la diversidad de experiencias y logros de la época medieval, podemos apreciar mejor el fascinante viaje de la humanidad a través del tiempo.

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