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María Patiño estalla en ‘Sálvame’, dejando varias cosas claras a sus compañeros

María Patiño estalla en 'Sálvame'

El pasado jueves 4 de febrero, el programa ‘Sálvame’ emitió unas imágenes de una entrevista que Kiko Rivera concedió hace años. En ellas se pudieron escuchar algunos comentarios machistas, como «fea» y «estúpida»,  que iban dirigidos directamente a María Patiño, colaboradora de este formato.

Y como era de esperar, estas palabras no sentaron muy bien a la conductora de ‘Socialité’ que, sin dudarlo, ha querido dejar las cosas muy claras a sus compañeros de trabajo. Patiño ha asegurado que ya esta acostumbrada a este tipo de comentarios y tiene claro que, por su especial carácter, no suele caer bien a todas las personas.

“En mi camión de la basura lo único que han encontrado es que durante un tiempo he hecho lo que me ha dado la gana en la vida, como me ha dado la gana, donde me ha dado la gana y con quien me ha dado la gana”, aseguraba.

A pesar de su visible confianza en sí misma no siempre fue así. La periodista ha querido compartir con sus compañeros cómo llevaba, hace años, este tipo de críticas. “Cuando empecé era mucho más vulnerable, inmadura, insegura… Y me ha costado muchas lágrimas, mucha vergüenza y mucha humillación”, relataba.

“Hoy en día tengo la capacidad de mirar a los ojos y decirles: ‘¿Qué pasa? Soy así. He hecho lo que he querido y cómo he querido’. Y en ese sentido me siento más fuerte que nunca”, afirmaba con orgullo.

Pero sin duda, para María Patiño, lo más duro de su profesión es que “te desprecien y te humillen por haber hecho lo que has querido de una manera absolutamente lícita”.

Después de estas palabras, donde hemos podido ver a una María Patiño en estado puro, su compañero Alonso Caparrós ha querido manifestar su opinión acerca del tema y asegura que después de escucharla la entiende un poco más.

“¿Al final me tengo que poner así para que me creáis? No puedo hablar desde la tranquilidad? ¿Tengo que brotar para que la gente me escuche?”, respondía visiblemente cansada que tener que enfadada de que la gente la tome en serio.