Himar González da detalles de la enfermedad que casi acaba con su vida

Himar González es uno de los rostros conocidos de la televisión, al ser la presentadora de ‘El Tiempo’ de Antena 3. Hace un tiempo, la canaria terminó preocupando tanto a los espectadores como a sus seguidores en redes sociales. Y todo porque tomó la decisión de publicar una imagen desde el hospital.

En ese lugar estuvo ingresada durante varios días, y todo por una infección interna bastante grave. Es ahora cuando se ha sabido que se trata de una enfermedad que le podía haber costado la vida. Afortunadamente, nada más lejos de la realidad. Meses después, y completamente recuperada, ha querido hablar de esta mala experiencia.

Para la revista ‘Semana’, Himar González ha hecho unas declaraciones en las que confirmó que “tuve septicemia”. Por si fuera poco, la presentadora añadió algo más: “Es una infección que, una vez que pasa a la sangre, es muy peligrosa porque en 48 horas, aproximadamente, ya te despides de este mundo”.

 

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Lejos de que todo quede ahí, Himar González ha compartido más detalles: “Además, estábamos en una época un poco fastidiada. Era la segunda ola (de la COVID-19), era aconsejable no acudir a urgencias porque todavía la situación no estaba muy bien”. Una situación complicada que ha marcado su vida para siempre.

“Estuve con 40 de fiebre y no me bajaba nada”, expresó, por lo que terminó acudiendo a urgencias. Es entonces cuando Himar González confiesa que “la doctora me auscultó un poco, me puso unos antibióticos y me hizo unos análisis. No me dijo lo que era y luego ya salió un poco de todo”.

La presentadora recuerda que “estaba muy mal, la sangre la tenía muy mal. La septicemia al final te afecta a todos los órganos y te paraliza. Me dijeron que 24 horas más tarde y no podría haber hecho nada por mí”. Además, ha dado a conocer las secuelas que ha tenido por esta enfermedad: “Tuve una caída brutal de cabello, pero brutal. Casi me quedo calva. Recuerdo a mi peluquero de Antena 3 quedarse con mechones enteros de pelo en la mano”. Por si fuera poco, desvela que “para mí fue un recordatorio más de que estamos aquí, de que hay que vivir el hoy porque el mañana no se sabe”.