Aagesen firma el ‘plan biogás’ que ha permitido a la empresa de su marido recibir 375.900 € en ayudas

La nueva vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, elaboró la Hoja de Ruta del Biogás que esgrime el Ejecutivo para conceder ayudas públicas a empresas del sector como la cofundada y administrada por el marido de la sustituta de la comisaria Teresa Ribera, el ingeniero químico Diego Fernández-Polanco, que ha recibido al menos 375.900 euros del Gobierno de Pedro Sánchez.

La pasada semana, al ser preguntada en sesión de control en el Senado por estas ayudas públicas por parte de la vicesecretaria de Desarrollo Sostenible y senadora del PP, Paloma Martín, Aagesen admitió implícitamente que estas concesiones tuvieron lugar por distintos ministerios del Gobierno del que ella formaba y forma parte, pero aseguró que en ningún caso este dinero público fue otorgado por su departamento. «En todo caso, para que quede claro en esta sesión, mi familia no ha recibido ninguna ayuda del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico», manifestó en sede parlamentaria.

Sin embargo, OKDIARIO publica este martes que fue la propia Aagesen, como secretaria de Estado de Energía, quien confeccionó esta Hoja de Ruta del Biogás, publicada en marzo de 2022. En el documento figura que el «autor» fue la «Secretaría de Estado de Energía», es decir, la oficina encabezada por Aagesen entre 2020 y el pasado 24 de noviembre. Antes de ser secretaria de Estado de Energía, es decir, número tres del Ministerio que dirigía Teresa Ribera, Sara Aagesen, ejerció desde mediados de 2018 como asesora de su Gabinete.

La Hoja de Ruta del Biogás tiene como objetivo «identificar los retos y oportunidades para el pleno desarrollo del biogás España, aportando una serie de líneas de acción destinadas a impulsar la inversión».

Según destaca aquí el Gobierno, «los gases de origen renovable forman parte de la solución para alcanzar la neutralidad climática en 2050, contribuyendo al logro de los objetivos de reducción de emisiones, así como de penetración de energías renovables a nivel general, y en concreto en el ámbito del transporte, propuestos para España para el año 2030».

Junto a ello, el Ejecutivo subraya que «el despliegue del biogás generado por medio de la digestión anaerobia de residuos de origen orgánico supone un impulso al desarrollo de la economía circular en España, especialmente, pero no exclusivamente, en el ámbito agropecuario y de residuos municipales».

Es justamente en este ámbito en el que se mueve la empresa de la pareja de la ministra, en la que también trabaja su hermano pequeño, Erik Aagesen, según consta en su currículum profesional. Se trata de una startup verde denominada Te Consulting House 4 Plus SL, con marca comercial teCH4+, según la información obrante en el Registro Mercantil.

El campo de actividad de esta compañía de tecnología limpia, el mismo sobre el que Sara Aagesen sienta las bases para las políticas del Gobierno a través de la citada Hoja de Ruta, es la gestión de residuos orgánicos, la digestión anaerobia y la producción de biogás a través de su patente de hidrólisis térmica.

Las EDAR de Guijuelo y Copero

Tal y como ha publicado OKDIARIO, teCH4+ ha recibido diversas ayudas -entre subvenciones y préstamos- del Gobierno de Pedro Sánchez por un importe total de al menos 375.900 euros. Por ejemplo, el 23 de diciembre de 2022, apenas nueve meses después de la publicación por parte del Ministerio de Transición Ecológica de su Hoja de Ruta del Biogás, rubricada por la oficina de Aagesen, la empresa de su marido recibió 125.400 euros en concepto de «préstamo» de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), dependiente del Ministerio de Ciencia.

En este caso, esta ayuda procede de la Orden CIN/1502/2021, de 27 de diciembre, destinada a financiar con fondos europeos Next Generation «proyectos de colaboración público-privada». El proyecto en cuestión con participación de teCH4+ se denomina Therm2 y está centrado en «la valorización energética de lodos de depuradoras y otros residuos orgánicos para su conversión en biogás» en una planta instalada en la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Copero (Sevilla).

Estos fondos públicos y estos proyectos son abordados en la Hoja de Ruta del Biogás. Al igual que otros instrumentos nacionales y europeos de los que se ha beneficiado la empresa del marido de Aagesen, como el «programa del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI)», una entidad pública empresarial adscrita también al Ministerio de Ciencia, que dio una subvención de 702.487 euros a un consorcio participado también teCH4+ por para ejecutar el Proyecto Advisor, que planteaba una «novedosa solución para la valorización de residuos de la industria cárnica». Esta iniciativa, desarrollada en la EDAR de Guijuelo (Salamanca), junto a Aqualia, Bionet Servicios Técnicos SL y Matadero Guijuelo SA, fue financiada con cargo a los fondos Feder. De los 702.487 euros para el consorcio, la empresa del marido de Aagesen se hizo con 204.600 euros de subvención.

Además, la Hoja de Ruta del Biogás dedica especial atención a las EDAR y recoge, por ejemplo, que «en las convocatorias de ayudas que se lleven a cabo se otorgará un mayor nivel de apoyo o una mayor prioridad a las instalaciones con utilización in situ del biogás».

En su página web, la empresa del marido de Sara Aagesen afirma que ha desarrollado proyectos en los últimos años en la EDAR de Guijuelo (Salamanca), en la de Copero I, la de Copero II y la de Ranilla (las tres en Sevilla) y en la de Pinedo (Valencia).

Como ha informado este periódico, el 31 de mayo de 2022, en la apertura de la Reunión Anual de la Asociación Española del Gas (Sedigas), la entonces secretaria de Estado de Energía destacó la aprobación de la Hoja de Ruta del Biogás por parte del Gobierno en marzo de aquel año. Y subrayó que ésta incluía una «cantidad de medidas que entendemos van a servir para seguir impulsando algo tan importante como el biogás y el biometano en nuestro país», enfatizó, aludiendo también aquí a unas «líneas de acompañamiento» gracias al Plan de Recuperación con fondos europeos.