Sánchez justifica gastar un 60% más en asesores para «dar respuesta a las necesidades de la ciudadanía»

Desde la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa el gasto en asesores se ha incrementado un 60% llegando, en 2021, a los 61.761.000 euros frente a los 38.501.000 de 2017, el último año completo con Mariano Rajoy. En 2021, disparó un 32% los gastos de Presidencia del Gobierno sobre las cifras de sus años anteriores en Moncloa, según los datos del Ministerio de Hacienda. Pese a ello, el Ejecutivo justifica esos gastos y se resiste a un recorte alegando que la «prioridad» es «dar respuesta a las necesidades de la ciudadanía en su conjunto en el contexto actual, con grandes retos que afrontar». Así lo plasma en un documento oficial remitido al Congreso de los Diputados, a preguntas del Grupo Parlamentario Popular.

En su pregunta, los populares destacan el gasto que supone la «dimensión onerosa y extraordinaria del Gobierno español», así como «el gasto en asesores y personal de confianza». «Este insólito y costoso tamaño gubernamental lleva aparejado además connotaciones muy negativas en términos de arbitrariedad, despilfarro, desmesura y falta de ejemplaridad», reprocha el principal partido de la oposición. «Cuando los españoles sufren una inflación desmesurada, unos precios de la energía muy elevados y una deuda pública colosal en el contexto de una grave crisis económica, el exceso del Gobierno en su aparato político se convierte en una irracionalidad y afrenta ciudadana y en una burla a los principios de austeridad, control de gasto y eficiencia en la administración de los recursos públicos», expresan en su exposición.

El Instituto de Estudios Económicos (IEE) señaló recientemente en uno de sus informes que podrían ahorrarse hasta 60.000 millones de euros en la prestación de servicios públicos manteniendo el nivel de calidad actual, incrementando la eficiencia del gasto público hasta igualar la media de la OCDE. Una de las propuestas que Alberto Núñez Feijóo trasladó sin éxito a Pedro Sánchez era, precisamente, racionalizar el gasto público con el fin de volver a unos niveles similares a 2018 «reduciendo la vulnerabilidad de la economía ante el previsible aumento de los tipos de interés», señalan desde el PP.

También, «realizar una remodelación del Gobierno, reduciendo su estructura y la partida de altos cargos a los mismos niveles y costes existentes en 2019». El propio Feijóo afirmó recientemente, en una entrevista con OKDIARIO, que, si gobierna, recortará la estructura del Gobierno, considerando que «13 o 14 ministerios son suficientes, y no 22 como Sánchez».

En su pregunta, el PP reclama al Gobierno si «tiene voluntad efectiva de reducir el peso del Ejecutivo y con ello mejorar las cifras del gasto público para acercarse a la media de la OCDE» y si «ha desistido completamente de aliviar las cifras del gasto público renunciando a alguna parte de su voluminoso aparato de cargos y organismos». Asimismo se pregunta «qué mensaje traslada el Gobierno con su tamaño gigantesco a la ciudadanía sometida a una inflación exagerada, unos precios de la energía desmedidos y un déficit público que va a lastrar su futuro».

En su respuesta, el Ejecutivo evita comprometerse a recorte alguno y justifica que «es potestad del Presidente del Gobierno definir la estructura y composición de su Gobierno en función de las necesidades del propio Ejecutivo». «La prioridad del Gobierno es dar respuesta a las necesidades de la ciudadanía en su conjunto en el contexto actual, con grandes retos que afrontar», concluye.

En anteriores ocasiones, Sánchez ha descartado también modificar la mastodóntica estructura de su Ejecutivo alegando, por ejemplo, que es necesaria para «lograr la máxima eficacia en su acción» o que «replica las prioridades de transformación que precisa España».