Revuelta en Sumar: diputados piden a Yolanda Díaz tener «más peso» tras la crisis por el ‘caso Errejón’

La reunión de este lunes de la ejecutiva de Sumar reunida ante la crisis abierta en el partido por las denuncias de violencia sexual ejercida por Íñigo Errejón ha vivido lo que puede interpretarse como una revuelta de varios diputados de las formaciones que integran la coalición que lidera Yolanda Díaz.

En dicho encuentro, varios diputados de Sumar han pedido a la vicepresidenta segunda -y ex secretaria general de Sumar- Yolanda Díaz, una reconfiguración del grupo plurinacional para que haya «una toma de decisiones más horizontal entre todos los partidos» tras la crisis abierta por la salida del ex portavoz Íñigo Errejón ante su comportamiento sexual con las mujeres.

En la reunión, varios diputados han trasladado a Yolanda Díaz la necesidad de  implementar un mecanismo más democrático es más urgente que la designación del nuevo portavoz parlamentario que releve a Errejón. Es decir, ahora es más importante el método que las personas, informa Ep.

Reclaman cambios y que se dé más peso a todas las formaciones en la toma de decisiones, dado que el acuerdo de coalición recoge, por ejemplo, que le corresponde a Sumar la elección de la portavocía principal en el Congreso, que en esta legislatura han ostentado, primero Marta Lois y luego Íñigo Errejón.

Este lunes el asunto no se ha abordado y sectores del grupo parlamentario confían en que haya un acuerdo de consenso entre fuerzas, dado que están de acuerdo en que ese cargo debe ostentarlo una mujer. Hasta ahora las parlamentarias que más han sonado para el cargo son Verónica Martínez y Aina Vidal.

Yolanda Díaz y el coste electoral del ‘caso Errejón’

Yolanda Díaz, como ha expresado en rueda de prensa, ha dicho estar dispuesta a revertir la crisis Errejón, que ha afectado a la credibilidad en las bases de izquierda y la confianza entre organizaciones. Díaz y los diputados son conscientes de que el caso Errejón tiene costes electorales y políticos que deben asumir, pero creen que ahora es el momento de la «cohesión», empezar a trabajar en fortalecer la izquierda alternativa y dejar ya el «primus inter pares», es decir, que una de las ramas (en referencia a Sumar como partido) sea más destacada que entre sus iguales.

Precisamente, varias intervenciones han ido en esta línea, al manifestar en tono crítico que Sumar es una formación de nueva creación y de pequeña implantación territorial que no puede pretender imponer decisiones ni comandar el espacio sin decisiones colegiadas con sus aliados, informa Ep.

También ha sido una consigna que las mujeres tienen que tomar más protagonismo, sobre todo para volver a reconectar con sectores feministas que estos días han criticado a Sumar, a raíz de la gestión del caso Errejón. Y hay quien no ha considerado adecuado que el sábado el portavoz, Ernest Urtasun, copara el grueso de la rueda de prensa para dar explicaciones por las denuncias contra Errejón.

El escándalo Errejón

Ya en la rueda de prensa, Yolanda Díaz ha dado dos versiones contradictorias sobre su conocimiento acerca de la violencia sexual por parte de Íñigo Errejón. La líder de Sumar y vicepresidenta ha comparecido este lunes en el Congreso de los Diputados tras mantener una larga reunión con sus parlamentarios, cuatro días después de estallar el escándalo. Díaz ha asegurado, en un primer momento, que se enteró de esas actitudes violentas por parte del propio Errejón, el pasado miércoles. Sin embargo, a preguntas de los periodistas, ha admitido después que Podemos ya le informó el año pasado de una agresión sexual del político en un festival de música en Castellón.

Pese a la polémica, Díaz ha estado los últimos días en viaje oficial en Colombia. «La única manera de compensar esto es haciéndolo mucho mejor y mejorando los mecanismos de detección, prevención y acompañamiento», se ha limitado a decir.

La vicepresidenta ha afirmado que, el pasado martes, conoció los comportamientos «machistas» de Errejón a raíz de varias denuncias en las redes sociales. El miércoles, habló con su ex portavoz, que reconoció los hechos, y le reclamó el acta de diputado y el cese de sus responsabilidades.