Sánchez copia en su programa del 4M la medida pionera que criticó a Ayuso: los test masivos

• Luz Sela
• Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.
• • 20/04/2021 06:49
  • Actualizado: 18/09/2024 11:10

El programa del Partido Socialista para las elecciones del próximo 4 de mayo promete «hace más de 200.000 pruebas semanales» para frenar la propagación del Covid «de acuerdo a la capacidad de la que dispone la Comunidad de Madrid». El uso masivo de test fue una de las medidas pioneras de la presidenta Isabel Díaz Ayuso, que en su día chocó con las reticencias por parte del Gobierno de Pedro Sánchez.

Otras de las propuestas de Ángel Gabilondo son vagas e imprecisas. Así, el candidato socialista promete también «convertir la vacunación en la gran prioridad», «aprovechando al máximo las dosis recibidas, planificando y organizando la vacunación con efectividad y transparencia para alcanzar lo antes posible la inmunidad de la población».

Cabe recordar que, precisamente, es la insuficiencia de dosis entregadas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez lo que impide que la vacunación pueda avanzar a buen ritmo y la Comunidad de Madrid de Díaz Ayuso dispone de capacidad para inocular entre 350.000 y medio millón de vacunas semanales. Sin embargo, los problemas de suministro son una constante desde que se inició la campaña de vacunación. El Gobierno regional, de hecho, avisó la pasada semana de que, de no recibir nuevas dosis, se verá obligado a cerrar los centros masivos de vacunación, como el Wanda Metropolitano o el WiZink Center.

El PSOE promete también «elaborar planes de contingencia para prevenir y abordar posibles rebrotes derivados de la expansión del virus SARS-CoV-2 u otras circunstancias similares». O «cooperar lealmente con el Ministerio de Sanidad y el resto de comunidades autónomas a través del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud para promover decisiones y esquemas basados en la cogobernanza, la cooperación y la coordinación».

Tampoco se proponen medidas concretas en lo relativo a la prevención de la pandemia en las aulas, señalando «los centros educativos deben ser lugares seguros para los niños y las niñas, así como para los profesionales que trabajan en ellos».

En este sentido se plantean «medidas de prevención, higiene y salud» -algo que ya existe en la actualidad- o «llevar a cabo desde el Consejo Escolar de la Comunidad de Madrid, una evaluación de los protocolos».

También se recoge la figura del enfermero escolar, que el Gobierno de Díaz Ayuso anunció el pasado agosto. En este caso, los socialistas se comprometen a «garantizar, en la medida de lo posible, que exista en todos los centros docentes».

Los socialistas también prometen «procurar» la apertura plena de todos los centros de salud, consultorios y Servicios de Urgencia de Atención Primaria, o contratar unos 2.000 rastreadores. Asimismo, plantean «analizar y remitir el resultado en veinticuatro horas de las pruebas PCR de todos los posibles casos sintomáticos y de contactos».

Medidas pioneras

Díaz Ayuso ha demostrado ir por delante, en muchas ocasiones, de las medidas del propio Gobierno de Pedro Sánchez.

Precisamente, una de ellas fue la realización masiva de test de antígenos, unas pruebas que la región implantó de forma pionera ya en el mes de septiembre del pasado año.

Los test generaron serias dudas por parte del Ministerio de Sanidad, que no dudó en expresar en público sus reticencias. Desde este departamento se bloqueó también en reiteradas ocasiones la petición de la dirigente madrileña de extender la realización de estas pruebas a las farmacias. Una reclamación que Sanidad acabaría luego aceptando.

Como reveló OKDIARIO, el propio Fernando Simón, director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias (CAES) presumió en una reunión de la Unión Europea, el pasado 15 de diciembre, de la realización de estas pruebas.

Según se recoge en las actas de aquella reunión, a las que tuvo acceso este periódico, Simón “compartió conocimientos sobre la estrategia de pruebas en España”, señalando que “las pruebas de antígenos habían sido utilizadas desde mediados de septiembre por las comunidades autónomas y los servicios de salud”.

En su discurso, Simón destacó que los antígenos estaban “funcionando bien” para “evaluar a las personas sintomáticas en la atención primaria” y “ayudando para mejorar el cumplimiento de las cuarentenas y aislamientos”, ofreciendo “resultados mucho más rápidos que la PCR”.

La presidenta madrileña llegó incluso a recibir el aval de la Comisión Europea a su estrategia de pruebas masivas, a través de las farmacias, a la que se negaba el Gobierno. No fue hasta el 31 de diciembre que Sanidad acabó aceptando la petición de Díaz Ayuso dejando la realización de test en las farmacias en manos de las comunidades autónomas. Casi tres meses después de que Ayuso lo pidiese por primera vez.

La Comunidad de Madrid ha sido además pionera en otras medidas, como exigir test PCR a los turistas o el uso extensivo de mascarillas FFP2.

La pasada semana, remitió una carta a Sanidad en la que pedía tres medidas: eliminar la limitación de uso de la vacuna de AstraZeneca hasta los 69 años y ampliarlo a los mayores de esa edad; permitir que, de manera voluntaria y mediante la firma de un consentimiento informado, todos los menores de 60 años que lo soliciten pueden recibir también la vacuna de AstraZeneca y, en su caso, para la de Janssen y estudiar la priorización de la administración de primeras dosis de las vacunas disponibles. Sanidad planteará esta última  medida este mismo martes en la Comisión de Salud Pública.