Page resiste en Castilla-La Mancha por la mínima y ‘regala’ a Sánchez su única gran victoria

El PSOE ha ganado las elecciones autonómicas en Castilla-La Mancha con 17 diputados regionales y más de 470.000 votos. De esta forma el candidato socialista, Emiliano García-Page, podrá revalidar su cargo como presidente de la Junta castellanomanchega al haber obtenido la mayoría absoluta que exigen las cortes y un respaldo del 45,05 % de los ciudadanos. Ahora bien, García-Page ha alcanzado esta mayoría por apenas 600 votos disputados con el PP en Ciudad Real.

El Partido Popular se mantiene como el segundo partido de la región con más de 350.000 votos y 12 diputados y Vox entraría en el parlamento regional con 4 diputados y más de 130.000 votos. En cuanto a Podemos, el partido de Ione Belarra apenas ha alcanzado los 44.000 votos y no ha logrado sacar ningún diputado. Lo mismo le ha ocurrido a Ciudadanos que ha perdido los 4 diputados que consiguió en 2019 con un resultado de 10.600 votos. La participación en estas elecciones ha superado el 71%.

Cabe decir que, si bien el partido socialista ha salido victorioso en las elecciones autonómicas, ha sufrido grandes derrotas en los comicios municipales. El PSOE ha perdido 4 de 5 capitales de provincia de Castilla-La Mancha. Las plazas de Toledo, Albacete, Ciudad Real y Guadalajara han sido arrebatadas al socialismo por parte del bloque PP-Vox. Además el PSOE ha perdido dos de sus grandes feudos en la región: Talavera de la Reina y Puertollano.

Asimismo el éxito del PSOE en las elecciones castellanomanchegas contrasta con la campaña que ha protagonizado su candidato, Emiliano García-Page. Así, el líder socialista apareció en un acto del PSOE en Talavera de la Reina perjudicado y visiblemente nervioso donde saludó con besos, zarandeos y abrazos desmesurados a la candidata de su partido en el municipio, Tita García Élez. Algo parecido ocurrió en otro mitin celebrado en Guadalajara. Allí el líder socialista también dio un espectáculo lamentable al hablar de la sexualidad de sus hijos a quienes trató como mera mercancía.