Begoña Gómez se reinventa como activista antibulos: «La desinformación es un riesgo crítico»

• Luz Sela
• Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.
• • 19/01/2025 06:47
  • Actualizado: 19/01/2025 06:47

Pese a la cancelación de la cátedra y los másters que dirigía en la Universidad Complutense, y en pleno proceso judicial, Begoña Gómez no quiere desligarse de su actividad laboral en el ámbito de la captación de fondos y la autodenominada «transformación social competitiva». La mujer del presidente del Gobierno, que en los últimos meses ha limitado su exposición pública, ha reaparecido con fuerza en su perfil social. En una de sus últimas publicaciones, Gómez advierte acerca de los «riesgos globales», entre los que -como también hace Sánchez- destaca la «desinformación».

Precisamente, la «desinformación» es uno de los pretextos que ha utilizado el Ejecutivo para poner en marcha el llamado Plan de Acción por la Democracia contra la prensa crítica, es decir, aquella que publica informaciones sensibles sobre el entorno político y personal de Pedro Sánchez, empezando por el caso Begoña Gómez.

Ahora, la mujer de Pedro Sánchez se hace eco del Informe de Riesgos Globales, elaborado por el Foro Económico Mundial y que sitúa la «desinformación» -junto a los conflictos armados de origen estatal, los fenómenos meteorológicos extremos, la confrontación geoeconómica y la polarización social- como los grandes «riesgos globales». Este informe destaca que «la desinformación no opera de forma aislada» sino que «es un catalizador que exacerba otros riesgos, como la polarización social y la inestabilidad política», e insta a adoptar medidas para hacerle frente.

El trabajo, elaborado por 900 expertos, se ha publicado a pocos días de que se celebre la cita anual del Foro de Davos (Suiza), al que acudirá Sánchez. El presidente socialista -que está convocado en un coloquio sobre «salud y prosperidad» y otro sobre «clima y naturaleza»- acudirá acompañado de un importante despliegue de ministros para explotar propagandísticamente su participación en el evento.

Se desconoce si, en esta ocasión, le acompañará Begoña Gómez, como sí hizo, por ejemplo, en la pasada cumbre del G20 que se celebró en noviembre en Río de Janeiro. Gómez utilizó precisamente ese viaje para aplazar su comparecencia prevista ante el juez, Juan Carlos Peinado.

La mujer de Pedro Sánchez está imputada por los delitos de tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida e intrusismo. La semana pasada, el PSOE registró una ley para impedir las acciones populares como las que dieron inicio a los casos que cercan al presidente del Gobierno y que, de salir adelante, podrá aplicarse a las investigaciones sobre Gómez, su hermano David Sánchez o el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz.

«Nuevas posibilidades»

Pese al proceso judicial, Begoña Gómez ha dejado ver su ilusión por el nuevo año. «Con cada comienzo de un nuevo año llegan nuevas posibilidades para transformarnos y seguir creciendo», publicó la semana pasada en su perfil de LinkedIn, añadiendo: «Recibo este año con entusiasmo y con la convicción de que cada desafío que enfrentamos es también una oportunidad para innovar y avanzar con determinación hacia el mundo que queremos». Un enigmático mensaje sobre las nuevas posibilidades laborales de la esposa de Sánchez tras la cancelación de la cátedra y los másters que dirigía en la Complutense.

«Tengo la intuición de que será un año para amplificar más voces, forjar alianzas comprometidas con el futuro sostenible y fortalecer liderazgos que inspiren acción en positivo y cambio. Que el nuevo calendario nos encuentre haciendo, multiplicando redes, con esa fuerza inigualable que tiene la acción colectiva», afirmaba también en su publicación.

Imputada

La esposa del líder del PSOE compareció por tercera vez ante el juez el pasado 18 de diciembre. En su declaración, negó la apropiación de la plataforma para empresas creada para la Complutense -cabe recordar que registró a su nombre una marca comercial que ofrece un software prácticamente idéntico-, y también se defendió por las cartas de recomendación que firmó para que su socio, Juan Carlos Barrabés, reforzase las opciones en dos contratos públicos, de 10 millones de euros. Aseguró que se trataba de cartas «modelo» que apoyaban «el proyecto, pero no la empresa», pese a que las misivas citan expresamente a la empresa de Barrabés, como publicó OKDIARIO.

En las últimas semanas se ha conocido también que Gómez se sirvió de recursos públicos para sus actividades privadas. Además de contar con una directiva de Moncloa a su servicio -la directora de Programas de la Presidencia del Gobierno, Cristina Álvarez-, este periódico también ha revelado que la mujer de Pedro Sánchez utilizó dependencias del complejo presidencial para su trabajo en el Instituto de Empresa y en la Complutense. Así, Gómez hace uso de un despacho  de la sede de la Presidencia del Gobierno para mantener encuentros privados y participar en eventos telemáticos vinculados a sus actividades laborales y también utilizó los jardines de La Moncloa como escenario para grabar un vídeo promocional de uno de sus másters.