«La azotaría hasta sangrar»: así hablaba el mismo Iglesias que ahora carga contra el «machismo» de Vox

«La azotaría hasta que sangrase. Es es la cara B de lo nacional popular, un marxista algo perverso convertido en un psicópata». Este fue el indignante mensaje machista que Pablo Iglesias dedicó a Mariló Montero en un chat de Telegram del que formaban parte algunos de los dirigentes de Podemos.

Aunque parezca extraño, Iglesias es la misma persona que ahora se echa las manos a la cabeza por las declaraciones de una diputada de Vox que dijo, en referencia a Irene Montero, que había que tenerla de «cemento armado para insultar a profesionales que se han pasado años estudiando Derecho cuando el único mérito que tiene es haber estudiado en profundidad a Pablo Iglesias».

Pero las de Irene Montero no fueron las únicas declaraciones polémicas del líder morado. En otra ocasión, desde la tribuna del Congreso, dijo que ponía «a disposición» de Andrea Levy y el podemita Miguel Vila su «despacho» para que ambos se conocieran mejor.

«La política española se está calentando», afirmó Iglesias, antes de asegurar que «una diputada del Partido Popular, la señora Andrea Levy, bebe los vientos por un diputado de Podemos, el señor Miguel Vila». Además, aseguró que se sentía «preocupado» porque se veía incapaz de «controlar la virtud de sus diputados».

Pero es que en otra ocasión, en una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros manifestó que había que «naturalizar el insulto hacia cualquier persona pública».

«Creo que hay que naturalizar que en una democracia avanzada, cualquiera que tenga una presencia pública y que tenga responsabilidades en la política, esté sometido tanto a la crítica como al insulto en las redes sociales. Y el derecho, cuando las cosas se salen de madre, ofrece instrumentos a todo el mundo para emplearlos en este caso», afirmó el dirigente de la formación morada. Lo dijo en referencia a los insultos que se vierten en redes sociales contra periodistas como Vicente Vallés.